El pleno del Ayuntamiento de Moncofa aprobó ayer destinar 867.000 euros de los remanentes del 2020 a la mejora de infraestructuras y a aumentar la partida económica para ayudas con las que mitigar los efectos de la crisis originada por la pandemia del covid-19.

El alcalde, Wences Alós, hace hincapié en que «gracias a la nueva forma de hacer las cosas en el Ayuntamiento hemos conseguido ser más eficaces y disponer de más dinero para beneficiar a los vecinos, incluso sin aumentar el presupuesto municipal». Y añade que «nuestras prioridades son invertir en infraestructuras esenciales, como la mejora del alcantarillado, grande olvidada del periodo del boom inmobiliario y en la mejora de calles, así como aumentar la inversión en subvenciones para los autónomos y pequeños empresarios que peor lo están pasando a causa de la crisis del coronavirus».

La principal apuesta inversora de esta modificación de crédito se encaminará a adecuar la red de alcantarillado y solucionar los problemas que se generan. Para estas intervenciones se asigna una partida que suma 471.598 euros.

Además, se reservan 150.000 euros para ofrecer ayudas directas a autónomos y micropymes que sigan sufriendo los perjuicios generados por la pandemia. Y es que el alcalde se comprometió a comienzos de año a aumentar estas aportaciones si era necesario, para las que tendrán prioridad el comercio y la hostelería. De esta forma, esta cifra complementa los 350.000 euros que el consistorio incluyó en las cuentas del 201 para la lucha contra el covid-19. 

Más obras

Otros 130.000 euros de la modificación de crédito aprobada ayer por el pleno servirán para remodelar la calle Ramón y Cajal; otros 86.000 para habilitar un carril bici en la zona de la playa; y 30.000 para los trabajos de reparación de la acequia Escorxador.

El munícipe moncofense incide en que las aportaciones económicas que ahora se suplementan derivan de la «reducción a cero que ha hecho este equipo de gobierno de la deuda municipal, pese a haber recibido hace apenas seis años una herencia de más de 8,8 millones de euros».

Algo que, como afirma Alós, «ha sido posible, incluso, bajando los impuestos». Y el primer edil pone como ejemplo la bajada del coeficiente del IBI, «que se ha quedado ahora en el 0,55, cuando hace seis años estaba en el 0,72».