Las gerentes y los trabajadores del chiringuito El Chipirón de Almenara se concentraron este miércoles por la tarde ante la puerta del servicio provincial de Costas, en Castelló, para exigir que la entidad les dé su autorización a la explotación del negocio para así poder abrir el local, del que dependen 20 familias. Como señal de protesta, las propietarias han empezado una huelga de hambre hasta que consigan la firma.

Con pancartas como Queremos trabajar y Costas no nos deja o Costas no quiere darnos el pan de nuestras familias, una quincena de personas se manifestaron tras la reunión que mantuvieron horas antes, por la mañana, las dueñas del negocio, María Ángeles Roldán y Mari Carmen Cerdá, con los responsables de la demarcación provincial del órgano dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, un encuentro tras el cual las afectadas aseguran que «aún pueden tardar un mes o mes y medio» en concederles el permiso, ya que para ese paso Costas necesita antes que la Generalitat dé su ok.

"Es una burla por parte de Costas, solo pedimos que nos dejen trabajar. Llevamos desde enero esperando el permiso"

María Ángeles Roldán y Mari Carmen Cerdá - Gerentes del chiringuito El Chipirón

Tal como denuncian, el origen del conflicto se debe a que este año, por primera vez desde que el chiringuito abrió en el 2013, Costas les ha obligado a hacer una serie de modificaciones en el proyecto. «En enero les entregamos los papeles que les damos todos los años para conseguir la autorización de apertura, pero esta vez, aún no sabemos exactamente por qué, resulta que esos documentos no valen», cuenta Cerdá, quien critica que llevan desde entonces esperando ese permiso: «Es una burla y una vergüenza, solamente pedimos que nos dejen trabajar».

Tras la primera negativa (de la que se enteraron «de casualidad» en marzo, cuando se personaron en Costas por otro asunto diferente), remitieron la documentación que presentaron el primer año (en 2013), pero «tampoco ha servido», de modo que tuvieron que contratar a un arquitecto («con el gasto y esfuerzo que ello supone», avisan) para corregir las deficiencias y conseguir un informe favorable. Para su «desesperación» por la cercanía del verano, desde Costas les reiteraron que su ok está condicionado a que previamente el Consell dé su beneplácito, por lo que les dijeron que «tienen que esperar».

Mediación del Ayuntamiento

"Hemos pedido al Consell que acelere todo lo posible los trámites para que el chiringuito pueda abrir lo más pronto posible y salvar la temporada"

Estíbaliz Pérez - Alcaldesa de Almenara

Las áreas autonómicas que deben emitir «los informes preceptivos» antes son Turisme y Costas de la Generalitat, como explica la alcaldesa, Estíbaliz Pérez, que también asistió a la reunión junto a las afectadas y que ya se ha puesto en contacto con esos departamentos para pedirles que «aceleren todo lo posible esos trámites» para conseguir que el chiringuito (está ubicado en un solar en el paseo marítimo de Almenara, en dominio público, pero no en la playa) «abra cuanto antes y puedan salvar la temporada estival».

La de este miércoles solo fue la primera concentración de las muchas que vendrán, ya que las dueñas aseguran que seguirán manifestándose cada día ante Costas hasta que logren el permiso. De hecho, ayer estuvieron concentradas ante Costas hasta pasada la medianoche y no se quedaron a dormir allí por el toque de queda. «No nos vamos a rendir, de aquí no nos movemos», avisaron.

Dicho y hecho. Este jueves, a las 6.57 horas, Mari Carmen Cerdá y María Ángeles Roldán ya estaban de nuevo concentradas ante la sede de Costas. Y así seguirán hasta lograr la firma que les permita abrir el local y poder trabajar.