El barrio Virgen del Carmen de la zona marítima de Burriana es uno de los muchos puntos negros en el mapa de inundaciones de la localidad. Para tratar de aliviar esta problemática, el Ayuntamiento realizará la mejora del sistema de drenaje en este área reforzando la red que debe distribuir las lluvias.

El último episodio registrado fue en abril del 2020, cuando el agua anegó numerosas viviendas y cortaron durante horas los accesos a las conocidas popularmente como casas de los pescadores

El concejal de Poblados Marítimos, Vicent Aparisi, explica que «no se trata de una actuación de grandes dimensiones, pero servirá para aliviar la carga que tiene que soportar este sector y poder evacuar las aguas lo más rápido posible para evitar que se estanque».

El edil añade que, debido a que la pendiente de la calle Rosa dels Vents no es uniforme, las escorrentías que provienen de la acequia del Rajolí van a parar a este tramo y por eso causan muchos problemas durante las tormentas.  

Inversión de 33.000 euros

Facsa será la encargada de realizar los trabajos, valorados en 33.000 euros. Es una inversión que el consistorio incorporó en las cuentas municipales de este año. Las labores se centrarán en el entorno de la plaza Mariners con la reconducción de varios imbornales al colector ubicado frente a la Escuela de Vela para tratar de acelerar el proceso de desagüe durante los primeros instantes de lluvias torrenciales.

De este modo, instalarán nuevas alcantarillas y pozos de registro en las calles Juan Sebastián Elcano y en la confluencia de otros viales en los que se han detectado fallos hídricos. 

Según informa Aparisi, la empresa adjudicataria comenzará las obras, previsiblemente, la última semana de este mes de junio y el plazo de ejecución del proyecto está calculado en seis semanas.

Más infraestructuras hídricas para paliar los efectos de fuertes lluvias

 El Ayuntamiento de Burriana tiene en marcha varios proyectos encaminados a minimizar las inundaciones que sufre la ciudad con cada episodio de gota fría, un fenómeno que se repite con mayor asiduidad. Para ello, el presupuesto municipal de este año contempla 18.000 euros para redactar el plan de construcción de un colector en la avenida Tarancón y Jaume I, con el objetivo de reducir las crecidas que también sufre el casco urbano, especialmente la plaza de la Generalitat y Escorredor. 

Por otra parte, las autorizaciones necesarias de otras administraciones están frenando la materialización de reformas tan importantes como el puente del Clot o la instalación de los tornillos de arquímedes en la Serratella. El consistorio ha mostrado su predisposición de destinar dinero de los remanentes de tesorería de las arcas municipales para que estos trabajos puedan ver la luz cuanto antes, ya que solucionaría buena parte de las contingencias relacionadas con los episodios de lluvias.