Aunque aún no haya llegado ni siquiera el verano, el top manta es un problema que ya sufren en sus carnes vecinos y visitantes de Peñíscola, pero sobre todo los empresarios, que ven cómo el paseo marítimo de la Ciudad en el Mar, zona cero de este fenómeno en Castellón, ya ha empezado a recibir la llegada de personas dispuestas a vender sobre sus aceras productos de dudosa legalidad.

Ante esa situación, que lamentablemente se repite año tras año, la Agrupación de Empresarios Turísticos de la localidad (Agretur) urge tomar acciones para acabar con este «lastre». Es la opinión del presidente del colectivo, Francisco Ribera, quien explica que ya han pedido al Ayuntamiento que convoque «lo antes posible» la junta local de seguridad para «pedir formalmente la ayuda» de las administraciones supramunicipales. «Tienen que echarnos una mano porque supone una competencia desleal continua para las empresas, que ya de por sí bastante esfuerza extra hacemos», comenta, ya que, si los manteros siempre han sido «algo problemático», ahora, en pandemia, «aún lo son más».

"No hablamos solo de estética y seguridad, que también, sino del riesgo que supone que haya gente que no sabemos de dónde venga ni la higienización de sus productos"

Francisco Ribera - Presidente de Agretur

No en vano, explica que hay negocios a los que «les está costando arrancar» por el covid, por lo que «solo les faltaba esto». «Ahora no hablamos solamente de estética y seguridad, que también, sino del riesgo que supone que haya gente que no sabemos de dónde venga ni la higienización de sus productos, más allá de ser ilegal», avisa.

Ribera considera que las instituciones supralocales «han tratado mal» a Peñíscola, ya que ve «incomprensible» que se refuerce más la dotación de efectivos policiales en municipios que sufren «muchísimo menos» el top manta y reciben a «muchos menos turistas», y pone el ejemplo de Vinaròs.

Otros puntos de la provincia

La amenaza de la venta ambulante ilegal también suele afectar a otros puntos de la provincia, que, por suerte, por ahora no han registrado la presencia de manteros. En Benicàssim, pese a no detectarse aún ningún caso, desde el Ayuntamiento señalan que «se siguen haciendo patrullas», con el objetivo de evitar esta práctica ilegal habitual durante el verano, especialmente en el paseo de la avenida Ferrandis Salvador, de la playa Heliópolis; y el de Bernat Artola, que conecta las playas de l'Almadrava y Torre Sant Vicent.

En Orpesa, la edila de Seguridad, Araceli de Moya, destaca que el año pasado lograron erradicar este fenómeno «tras un gran esfuerzo de coordinación» entre las fuerzas de seguridad y las campañas de concienciación impulsadas desde el Ayuntamiento, que continuarán esta temporada estival. Informa Eva Bellido.

En Alcalà-Alcossebre, adelantan que, al igual que otros años, la Policía Local reforzará la vigilancia este verano, especialmente los martes, día de mercado. De hecho, el año pasado repartieron trípticos y carteles, en castellano, valenciano e inglés, para apelar a los posibles clientes a que no compraran en el top manta.

«Les incautamos el material y, en menos de media hora, ya tienen el puesto lleno otra vez»

La reivindicación de los empresarios de pedir ayuda a las administraciones superiores va en la línea de la demanda del Ayuntamiento, que urge la «colaboración de otros cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado». «La Policía Local puede sancionar administrativamente a los ‘manteros’ y les puede incautar el material, pero a la media hora ya vuelven a tener llenos los puestos de venta ambulante», describen la situación desde el Ayuntamiento, que remarcan que los efectivos locales no pueden acabar con esta lacra «ellos solos sin apoyo».