El Gobierno central, en respuesta a una pregunta formulada por el senador castellonense de Compromís, Carles Mulet, se desentiende del problema de los desprendimientos de rocas que se han producido en el tómbolo que sustenta el castillo de Peñíscola.

 «Se informa que el Ministerio de Cultura y Deporte, en el ámbito de sus competencias, ha actuado en el castillo con distintos proyectos, si bien no puede adoptar ninguna medida al respecto, en la base geológica, por cuanto que carece de competencia para ello, ya que la misma recae en otras administraciones públicas». Esta es la contestación a la cuestión planteada por Mulet que, posteriormente, y a petición de nuevo del senador, matiza en que esas administraciones son la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento.

Un desentendimiento del Ejecutivo central que ya se avanzó semanas atrás, originando las críticas de los responsables de la corporación municipal de Peñíscola, institución desde la que consideran que la competencia en el mantenimiento de los acantilados es de la Administración estatal, puesto que se encuentran en el dominio marítimo-terrestre.

Y es que, ante la negativa del Gobierno a asumir cualquier tipo de responsabilidad para afianzar el tómbolo, Diputación y Ayuntamiento se han puesto manos a la obra para elaborar un plan de acción para afianzar la ladera.

«No nos parece aceptable que sigan mareando la perdiz sin actuar, a pesar de los requerimientos realizados tanto desde Compromís como desde el propio consistorio», asevera el senador Mulet, quien insiste en que el Gobierno central sí que ha actuado en casos de desprendimientos en otros recintos, como los de Sagunt, Rello o Morella. Y añade que, ahora, «cuando se trata de un elemento con una potencia cultural, turística e icónica que ha sido recogida en películas, grabados y en la propia historia, se apartan».