Los actos taurinos han vuelto a Orpesa tras un año de parón a causa de la crisis sanitaria del covid-19. El Ayuntamiento ha sido uno de los primeros en tomar la iniciativa de recuperar este tipo de festejos, atendiendo así a la reivindicación de los aficionados de la provincia.

La plaza de la localidad acogió este fin de semana dos jornadas gratuitas con las reses de las ganaderías de Javier Tárrega El Gallo, el sábado; y de Alberto Garrido, ayer.

Y el público pudo disfrutar del espectáculo, aunque, eso sí, con algunas restricciones como prevención por la pandemia. Como normas, fue obligatorio el uso de la mascarilla, mantener la distancia de seguridad, estuvo prohibido comer, beber y fumar y hubo un aforo limitado. Tal y como explicó la concejala de Fiestas, Jennifer Casañ, el número de asistentes permitido estuvo situado en los 967, sentados en las gradas, el 75% respecto al establecido antes del covid, fijado en 1.290.

Mientras, en la parte de abajo únicamente pudieron permanecer «10 participantes, 10 colaboradores taurinos, policía, experto taurino, médico y enfermera y personal sanitario, así como personal del Ayuntamiento y los trabajadores que vengan con el ganadero», añadió la edila.

Los últimos actos taurinos celebrados en el coso fueron en octubre del 2019, tal como recordó Casañ, por lo que era un momento muy esperado por los aficionados. Las dos jornadas del pasado fin de semana se desarrollaron con normalidad y sin incidentes.