¿Una población de lince ibérico en Castellón? Es una posibilidad que estudia el grupo de investigación Saigas de la facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal de Valencia, que realiza prospecciones en la Serra d’Espadà para estudiar la viabilidad de reintroducir 50 ejemplares adultos en el parque natural.

Los trabajos consisten en identificar localizaciones idóneas que reúnan las condiciones adecuadas para una eventual reinserción del lince ibérico (Lynx pardinus) en el este de la Península ibérica, que pueda potenciar la recuperación de la distribución histórica de esta especie y conectar las poblaciones que actualmente existen.

Ocho zonas en España

Uno de los enclaves en el que los investigadores han puesto sus miras es la Serra d’Espadà, una de las ocho zonas de España, junto a otras de Valencia, Cuenca y Albacete, en las que harán trabajos de campo. El motivo es que creen que este entorno natural de Castellón proporcionaría suficiente superficie de hábitat continuo como para albergar una población de lince viable a largo plazo, que sería de 50 ejemplares adultos, ya que es el mínimo establecido por Iberlince, la entidad que coordina la misión de reintroducirlo en España y Portugal.

Los trabajos sirven para evaluar el potencial de la Serra d'Espadà como hábitat idóneo para acoger linces. Miguel Ángel Sánchez

Como expone el investigador principal del grupo Saigas, Jesús Cardells, estos felinos son un posible «factor dinamizador» de la economía local, ya que considera que generarían «mucho interés turístico», y para ello ve «imprescindible» la implicación a nivel institucional. «Y en Espadà la respuesta de las administraciones ha sido magnífica», comenta.

"Los linces serían un factor dinamizador de la economía local, ya que generarían mucho interés turístico"

Jesús Cardells - Investigador principal del Grupo Saigas

También añade que es «fundamental» que los habitantes de los municipios que abarca la Serra estén al corriente y reciban el proyecto «con ilusión». «De seleccionarse como una zona óptima, la aceptación social resulta clave para que la especie pudiera establecerse», argumenta.

Además, cree que este parque natural podría erigirse como «un espacio de paso estratégico» para conectar las poblaciones de lince que existen en España o que prevén instaurar a corto-medio plazo y, así, «intercambiar ejemplares con la idea de asegurar el flujo genético y evitar la endogamia». 

Imagen de dos jóvenes que participan en las prospecciones que realizan en la Serra d'Espadà. Miguel Ángel Sánchez

La presencia de conejos, factor clave

Uno de los factores que determinará si el parque de la Serra d’Espadà tiene suficiente potencial para acoger una población de linces ibéricos es el número de conejos que alberga. Hasta el punto de que el trabajo de los voluntarios del proyecto se centra en «la búsqueda de indicios de presencia de estos mamíferos», explica Eva Chillida, una de las investigadoras contratadas.

"Si no hay poblaciones de conejos sanas, los linces ibéricos no podrían mantenerse en la Serra d’Espadà; son su dieta principal"

Eva Chillida - Investigadora

La razón del interés en medir la cantidad de roedores radica en que son la pieza principal en la dieta de los linces, de manera que «si no hay poblaciones de conejos sanas, no podrían mantenerse los felinos en la Serra d’Espadà», razona la especialista.

Actualmente, gracias al impulso de varios proyectos de recuperación, el lince ibérico ha pasado de ser una especie «en peligro crítico de extinción» a disminuir la categoría a «en peligro», aunque, para lograr el estatus de conservación favorable, «hay que establecer ocho poblaciones nuevas», indica Cardells, con la candidatura del parque natural de Castellón en liza.

Además de albergar «abundantes poblaciones de conejo», el hábitat ideal debe contar con «áreas extensas que tengan la cobertura vegetal adecuada y que no estén demasiado fragmentadas por infraestructuras».