El mismo mes en el que la Vall d’Uixó encara la tercera temporada estival sin piscina al aire libre, el equipo de gobierno ha anunciado su intención de recuperar la gestión directa de las instalaciones, para garantizar que puedan reabrirse en el verano del año 2022.

Lo cierto es que, antes de corroborar esta posibilidad, el Ayuntamiento quiere identificar con exactitud las necesidades que presenta en la actualidad la piscina de Sant Josep y cuál sería la inversión para subsanar todas las deficiencias detectadas, para asegurar que se trata de un gasto aceptable para las arcas municipales.

El objetivo, como remarca la alcaldesa, Tania Baños, es «hacerla viable» y poner fin a un largo episodio que solo ha hecho que contribuir en la degradación de este complejo de ocio, llegando incluso a los tribunales, como consecuencia de la última adjudicación y el abandono prematuro de la empresa concesionaria.

Desperfectos antiguos

El debate sobre la gestión de la piscina de Sant Josep fue uno de los temas protagonistas en el pleno del estado de la ciudad, porque desde la oposición afearon al tripartito su incapacidad de solucionar de manera adecuada este tema, lo que ha ocasionado que, tres años después, los vecinos sigan sin poder tener un lugar para disfrutar del baño al aire libre en su municipio.

"Queremos recuperar la gestión de la piscina y hacerla viable, los números nos dirán si es posible"

Tania Baños - Alcaldesa de la Vall d'Uixó

Al respecto de estas críticas, Baños fue contundente. Recuerda que este conflicto tiene su origen en la concesión que realizó en su día el PP en el 2014, aunque para precisar la responsabilidad de los populares en este asunto, la alcaldesa se remonta a un par de años antes. En el 2012, como recuerda la primera edila, la todavía concejala del PP, Elena Vicente-Ruiz, en aquel momento consejera delegada de Emsevall, reconoció que no iba a poder abrirse la piscina ese verano, «porque no está en condiciones óptimas». Ya entonces habían identificado problemas en el vaso y grietas en los sumideros de desagüe que no podían repararse porque el servicio era deficitario y la situación económica municipal no permitía acometer la reforma.

Sin embargo, como remarca la munícipe, a pesar de ser conscientes de esas afecciones, «sin hacer ninguna obra, adjudicaron la gestión» y las deficiencias no solo no se repararon, sino que han ido a más con el paso del tiempo.

Para la empresa concesionaria, el mantenimiento de esos desperfectos hacía inviable su trabajo y por eso, tras advertir al consistorio, cerró la instalación en el 2019.

Inversión "asumible"

El propósito del equipo de gobierno es plantear una obra que sea «asumible para el Ayuntamiento», lo que pasaría por reformar el vaso para hacerlo más pequeño, lo que abarataría sustancialmente los gastos de mantenimiento. En cualquier caso, si bien la intención es la de recuperar la gestión pública, Tania Baños insiste en que «los números dirán si es posible».

A su vez, incide en que el problema con el restaurante anexo es similar, pues el PP lo adjudicó, sin estar tampoco en condiciones. 

El PP critica la falta de ejecución de las inversiones presupuestarias

Para el Partido Popular, la gestión de los últimos años de gobierno municipal se caracterizan por la «falta de ejecución de inversiones presupuestarias», lo que en palabras de su portavoz, Herminio Serra, son un síntoma del «déficit de gestión del tripartito», que también es palpable en «los retrasos de ‘Edificant’ o en el estado en el que se encuentra el paraje de Sant Josep».

Desde Ciudadanos afean que en materia industrial existan pocas acciones y describieron el discurso del gobierno local como «vacío de contenido». Entre sus propuestas está apostar por la puesta en valor del patrimonio.