Aunque ahora solo sea un nostálgico recuerdo, Torreblanca y la Dany’s formaron un binomio prácticamente indisoluble hace tan solo unas décadas. Esta discoteca se convirtió durante los 15 años en los que permaneció abierta en el mejor embajador posible del pueblo, hasta el punto de que el que fuera su dueño, Daniel Cuevas, tiene claro que «Torreblanca nunca más será lo mismo» sin el boom que supuso esta sala, ya que muchos conocieron este municipio (y se conocieron) «gracias a la Dany’s».

Echando la vista atrás, la apertura de este local de ocio nocturno tuvo lugar el 18 de marzo de 1977, en la víspera del día de San José, aunque para entender su origen hay que remontarse a un par de años atrás. El primer germen de la Dany’s fue El Hostal, un establecimiento situado en la calle Sant Antoni en el que había baile y orquestas todos los fines de semana, que después pasaría a ser Hostal 2000, que ya era discoteca como tal.

Como ha pasado en muchos otros casos de recintos de este tipo en la provincia, el éxito que tuvo («funcionó muy bien», recuerda Cuevas) animó a su dueño a comprar un solar en las afueras de Torreblanca para salir del centro y construir un local mucho más grande.

La sala contaba con una terraza de 500 m², piscina y una sala de cine, incluso. Daniel Cuevas

Entre otras particularidades, esta discoteca contaba con una sala de cine encima de la planta superior a la propia pista y una terraza de 500 m², con piscina, algo que hacía de ella una sala «única». «El cine lo abrimos en 1979 y recuerdo que en aquella época había otros dos en el pueblo, el Lux y el Metropol (actualmente el auditorio). Eso sí que eran otros tiempos, ahora eso es impensable», como comenta.

Viajes a Ibiza

El empresario, ya jubilado, rememora cómo en los años de la Dany’s en la cresta de la ola viajaba antes del verano, en abril y mayo, a Ibiza para trasladar a Torreblanca lo que allí estaba de moda. «Me pasaba por Amnesia o Pacha y venía cargado de discos hasta arriba. Perfectamente me habré podido traer en total 150.000 o 200.000», apunta.

Además, otro factor que Cuevas ve diferencial son las continuas fiestas que organizaba la discoteca, desde concursos de baile, como el de la Lambada o Miss Camiseta Mojada, a celebraciones con temática tropical o hawaiana. «Había que ir innovando; si no, la gente se cansa siempre de lo mismo», afirma. 

Tras ganarse un nombre entre el público de la provincia y del norte de Valencia, el aumento de la competencia con otras discos provocó que la Dany’s cerrara sus puertas en el año 1992