La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural y Transición Ecológica descartó subastar el aprovechamiento de los miles de pinos derribados y dañados por la fuerte nevada del 2017 en Torás por «lo elevado de los costes de extracción».

Es la respuesta que ofreció hace solo unos meses la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental a la cuestión que le formuló por escrito en les Corts la diputada autonómica Elisa Díaz (PP), en la que preguntaba a la Generalitat si tenía previsto actuar para retirar los troncos secos que se acumulan en la zona del Aguamala, que todavía continúan amontonados en el bosque cuatro años después, como recogió este lunes tanto Mediterráneo como Medi TV.

En su contestación, tal como ha podido conocer este periódico, el departamento que dirige Mireia Mollà anuncia que estudió la posibilidad de subastar el aprovechamiento de los árboles derribados, que es la opción que lleva proponiendo el alcalde, Carlos del Río, durante estos años, pero reconoce que la rechazó por «el escaso interés» mostrado por las empresas con las que consultó esta propuesta ante la poca rentabilidad que suponía acometer la intervención.

Adecuación de los accesos

Tras las críticas vertidas por el primer edil, que denunció el «nulo interés» y la «dejadez» mostrada por la administración autonómica, desde Medio Ambiente recalcan que actuaron en un total de 19,7 hectáreas del bosque de Torás e invirtieron 22.446 euros en mayo del 2017 (del total de 1.756.398,82 euros que destinaron en el global de la Comunitat a mitigar los efectos de la fuerte nevada) para retirar los árboles caídos que impedían o dificultaban el paso por los caminos del monte del Aguamala.

Trabajos financiados por el Consell de trituración de restos con astilladora, en el 2017, en la zona del Aguamala. Mediterráneo

En concreto, detallan que eliminaron una franja de pinos en torno a los viales de acceso mediante motosierra y que, «con el fin de minimizar el riesgo fitosanitario, de incendios y facilitar el tránsito de vehículos, ejecutaron trabajos de astillado con la reincorporación de astilla al terreno», además de «triturar los restos forestales».

Sin embargo, el alcalde considera «del todo insuficiente» la inversión y cree que desbrozar los caminos es «lo mínimo» que podía hacer la Conselleria al respecto. «Qué menos que retirar los pinos (son propiedad del Consell) de los senderos, solo faltaría eso, dónde vamos a llegar. El problema es que los árboles derribados dentro del bosque, que supone un polvorín ante posibles incendios, siguen todavía ahí», critica Del Río.