¿Y si la solución para acabar con la sarna la tuviésemos más cerca de lo que creemos? Es la reivindicación que lanza Alejo Sopeña, un empresario asturiano que posee una finca en Morella, que asegura que tiene un remedio que «funciona al 200%» para poner fin a esta enfermedad, que ya ha se cobrado la vida del 50% de la cabaña de cabra hispánica en Els Ports y amenaza con expandirse por toda la provincia.

Se trata de un método, explica, que por ahora solo lo ha aplicado en toda España este empresario en su parcela morellana, ya que es un tratamiento «pionero», avalado por un estudio universitario, que pusieron en práctica en los Alpes, donde ha sido un «éxito rotundo». Y, por el momento, los resultados que ha cosechado en territorio castellonense son igual de positivos. No en vano, en los tres años que Sopeña lleva usando este producto, ni rastro de sarna: «No ha habido ningún caso y eso que tengo una densidad de animales muy alta en la finca».

Lo más curioso y sorprendente de este método que propone el empresario es que no solo cura y desparasita a los cientos de animales que tiene en su terreno, sino también a aquellos del entorno de la finca como, por ejemplo, «cabras que saltan el cercado e ingieren el producto en cuestión», por lo que «también quedan limpias».

¿Cuál es el secreto?

Tal como explica, este tratamiento consiste en aplicar un desparasitante (prefiere no desvelar cuál) al que le añaden un reactivo que, una vez lo metaboliza el animal, provoca una reacción en su organismo. «Son dos componentes que, al juntarlos, provocan unos resultados mucho más potentes que por ellos solos por separado, que permiten que una cantidad más pequeña de producto ofrezca una misma reacción», detalla.

"No solo no he tenido ningún contagio en tres años, sino que animales del entorno, de fuera del cercado de la finca, también se han curado de la sarna"

Alejo Sopeña - Empresario

El ejemplo más visual, expone, es que los animales logran curarse y desinfectarse «tras comer solo unos 12 gramos» del pienso que preparan con esa mezcla.

Una cantidad que, a su juicio, dista mucho de la que necesitan las cabras hispánicas para limpiarse de la sarna a través del pienso medicalizado que ofrece actualmente la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural y Transición Ecológica. Un método con el que Sopeña considera que la Generalitat «está tirando el dinero», puesto que ese tratamiento se ha demostrado que «no es eficaz ni útil porque los animales siguen contagiándose y muriéndose».

«Su pienso (el que ofrece Conselleria) está basado en la ivermectina, que es un producto buenísimo para desparasitar. El problema es que las cabras necesitan comer al menos 250 gramos durante un plazo de 10-15 días para que les haga efecto y eso es imposible, no puedes acostumbrar a un animal salvaje a que coma tanto tiempo del mismo sitio», argumenta.

Ante esa situación, consciente de que pone a disposición de todos una solución para poner remedio al avance sin control de la sarna, el empresario no entiende cómo ningún técnico de la Conselleria no le haya preguntado ni se haya puesto en contacto con él aún. «Esto hace que uno tenga serias dudas de que haya un interés real por resolver el problema de la sarna», concluye.