Después de que un empresario asturiano se haya ofrecido a dar a conocer el tratamiento antisarna que utiliza desde hace tres años en su finca de Morella, tiempo durante el que asegura que no ha tenido ningún contagio entre sus animales, la delegación provincial de la Federación de Caza de la Comunitat ve «positivo» y «esperanzador» que surjan «posibles soluciones» ante la problemática que representa esta enfermedad, sobre todo en el interior de Castellón.

Es la opinión del responsable castellonense del colectivo cinegético, Pablo Molina, quien visitó recientemente la explotación que regenta este empresario, Alejo Sopeña, situada en el término municipal de la capital de Els Ports, para conocer in situ cómo es el método que aplica en sus animales. «Todo suma para acabar con esta situación que está reduciendo de una manera muy considerable la población de la cabra. Es un hilo más de esperanza», apunta el delegado.

"Es esperanzador que surjan posibles soluciones para acabar con esta situación que reduce de forma muy considerable la población de la cabra"

Pablo Molina - Delegación provincial de la Federación de Caza

No en vano, la sarna está causando estragos en el interior de la provincia, hasta el punto de que ya se ha llevado por delante al 50% de la cabaña de cabra hispánica en Els Ports. Por si fuera poco, también ha hecho ya acto de presencia en l’Alt Maestrat y amenaza con expandirse por toda la provincia en menos de 10 años, como vaticinan estudios científicos.

Las cabras, clave para el turismo de este sector

Ante esta situación límite, y pese a que la Conselleria ha anunciado que destinará 130.000 euros para combatir esta patología en Castellón, Sopeña cree que «hay que cambiar de estrategia» porque la que han seguido hasta ahora «se ve que no funciona» y «los animales siguen contagiándose y muriendo». «No podemos permitirnos el lujo de perder todo, cuando sabemos que las cabras son el único atractivo que le asegura un turismo a este sector, es increíble el dinero que se mueve», afirma el empresario.

"En vez de actuar y combatir la sarna en un solo lugar aislado, habría que hacerlo en varios puntos de la provincia para crear así núcleos de animales sanos"

Alejo Sopeña - Empresario

Por ello, en vez de actuar en un solo lugar aislado, Sopeña apuesta por aplicar el tratamiento que él propone (lo descubrió en los Alpes, donde fue un «éxito rotundo») en varios puntos de la provincia para «crear núcleos de animales sanos». «Así, no tendríamos problemas de censo y, al volver a esos lugares controlados, se reproducirían y se expandirían totalmente limpios de sarna», opina, a la vez que defiende un operativo conjunto «en el que Teruel también debe acompañar» para combatir el problema con mayor eficacia.

Sin contar gasolina y el tiempo de mantenimiento, Sopeña calcula que invierte unos 7.000 euros al año para aplicar en su finca el remedio antisarna que ofrece. 

"Es la Conselleria la que debe certificar si el tratamiento es viable"

Además de miembros de la delegación de Caza en Castellón, la que también visitó hace unas semanas la finca ganadera y cinegética de este empresario fue una comitiva del PSPV-PSOE, encabezada, entre otros, por los diputados autonómicos Ernest Blanch y Paco Gil. «Estamos trabajando desde hace tiempo en buscar soluciones al problema de la sarna, por lo que representantes del partido en las instituciones han visitado explotaciones para conocer diferentes métodos de tratamiento», explican desde la ejecutiva socialista en Castellón, que deja claro que debe ser la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural y Transición Ecológica «la que certifique la viabilidad» de esos posibles remedios.

Una delegación del PSPV-PSOE visitó la parcela de Sopeña en Morella. Mediterráneo

El propietario de la finca reivindica que el hecho de que no haya habido ningún contagio en tres años «demuestra la eficacia del tratamiento», aunque es consciente de que hay más de un escéptico que desconfía de su método. «Es normal que pueda haber alguien que no termine de creérselo, pero para eso estamos, para explicárselo», comenta.

Pese al interés por desplazarse in situ a la explotación, se extraña de que nadie se haya puesto en contacto con él aún, especialmente desde Conselleria. «Aun así, yo estoy completamente abierto a ayudar en lo que sea, el interés común es acabar con la sarna», concluye.