La empresa pública Emsevall, gestora de la gestión de les Coves de Sant Josep, la piscina cubierta y el servicio de limpieza de edificios municipales, ha visto reducida su cifra de negocio como consecuencia de la pandemia en un millón de euros. Esta ha sido una de las principales conclusiones de la junta general celebrada ayer en el Ayuntamiento, que pone de manifiesto el impacto que han tenido los consecutivos cierres, las restricciones y la reducción de aforos impuestas por la crisis sanitaria del covid-19.

La caída de los ingresos no ha tenido especial impacto en la cuenta de resultados de la entidad, según explican desde el Ayuntamiento, pues cierra el último ejercicio con 100.000 euros en negativo, pero por la reserva obligatoria de 150.000 euros para hacer frente a posibles indemnizaciones por litigios en materia de personal registrados entre los años 2012 y 2019. Como explican desde el consistorio, esta reserva no significa que tenga que abonarse necesariamente, pero debe estar prevista.

Donde sí ha dejado un agujero considerable el millón de euros de menos que han ingresado en especial les Coves de Sant Josep, ha sido en los presupuestos municipales, que se beneficiaba a través de transferencias de esa inyección de liquidez, una de las razones por las que el equipo de gobierno se vio obligado en el pleno del mes de mayo a presentar un plan de ajuste que ronda los dos millones de euros. Desde el tripartito recuerdan que al tratarse de una empresa pública, el objetivo no es el de obtener beneficios, sino revertir las ganancias en inversiones de interés general.

Afección en el presupuesto municipal

Las cifras negativas, en un análisis en perspectiva, no lo son tanto, tal y como defienden, si se tiene en cuenta que el servicio de limpieza --también dependiente de Emsevall-- ha requerido de un aumento del gasto al reforzar la plantilla e incrementar las tareas por la pandemia.

Si bien es cierto que el río subterráneo tuvo que realizar un ERTE, porque no podía mantener el gasto que requiere toda la plantilla de este recurso turístico teniéndolo cerrado o en servicios mínimos, desde el mes de junio todos los trabajadores se han incorporado, porque con el levantamiento de las restricciones --sobretodo de movilidad-- los visitantes empiezan a llegar.

Con el primer crucero que ha llegado a València, esta misma semana, se han retomado las visitas organizadas de cruceristas en les Coves

Tanto es así que con el primer crucero que ha llegado a València, esta misma semana, se han reiniciado las visitas organizadas para cruceristas en les Coves de Sant Josep. En el Ayuntamiento inciden en que «la previsión para este verano es buena», pues ya se atiende en horario completo y quienes hasta ahora no podían trasladarse a la Vall por las limitaciones sanitarias y de seguridad, ya están haciéndolo y eso se nota en taquilla. Afirman que las expectativas de recuperación vienen de la mano de las excursiones organizadas o la esperada reactivación de los viajes del Imserso que son «una parte muy importante del negocio de les Coves».