Eloy González, profesor del colegio Salesianos, recibió un homenaje por sus casi 40 años de docencia

Emoción y sorpresa. Son los sentimientos que mejor describen el sentido homenaje que el colegio Salesianos ha hecho al profesor de Ciencias Eloy González por sus casi 40 años de trayectoria docente con la instalación de una placa conmemorativa en la puerta del que, ahora con más motivo, será para siempre su laboratorio y lugar donde miles de estudiantes recibieron de él su pasión por la biología y el respeto al medio ambiente.

El ahora profesor jubilado, Eloy González declara que “ha sido un detalle muy bonito y, además, completamente inesperado lo que lo hace aún más entrañable”. Tal y como explican desde la dirección del colegio, el delicado detalle se había gestado completamente en secreto y solo era conocedores 3 o 4 personas. El director, José Burdeus añade que “lo teníamos previsto desde el año pasado, momento en que se hizo efectiva su jubilación, pero como con tantas cosas el Covid lo retrasó”. La jornada de clausura del curso comenzó con una eucaristía y seguidamente el claustro general de educadores y el personal de administración y servicios se confabularon para acudir a las nuevas aulas de bachillerato y allí celebrar el reconocimiento.

Y es que, tal y como describen desde el centro educativo, la huella que deja el maestro en muchas generaciones de escolares y compañeros de tareas es muy grande ya que “con su característica barba, su bata blanca, su maletín, su laboratorio (ahora sí será el suyo para siempre” y sus vastos conocimientos científicos, Eloy González ha sabido dar un toque especial a sus clases y su figura siempre será recordada por quienes tuvieron la fortuna de tenerlo como profesor”. En principio, se pensó en un homenaje más multitudinario con la participación de alumnos y exalumnos, pero el profesor considera que mejor que haya sido en petit comité porque “sinceramente, me hubiera muerto de vergüenza” haciendo gala de su entrañable sentido del humor y humildad que también resaltan desde la dirección.

No obstante, las redes sociales han permitido que cientos de sus “discípulos” hayan dejado mensajes de alegría y enhorabuena por tan merecida jubilación muchos de los cuales han descubierto su vocación gracias a él y han seguido sus pasos en las facultades de ciencias de las diferentes universidades. Porque a veces, lo importante no son los conceptos o la asignatura, es un profesor que se convierte en maestro.