Vecinos de la finca con 20 pisos en amenaza de desahucio, ubicada en el cruce de las calles Virgen de Gracia y Juan Sebastián Elcano de Almassora, se ven en un «limbo» por la extraña situación que padecen.

Son varios los que han estado pagando mensualmente su contrato de alquiler, creyendo que hacían lo correcto y acorde a la legalidad, pero ahora han descubierto que quien recibía su dinero no tenía ya ninguna vinculación con el inmueble, al pasar a ser propiedad de la Sareb, algo que ocurrió en el año 2020, como ha podido conocer Mediterráneo.

Es el caso de un matrimonio que entró a vivir en el inmueble cuando prácticamente estaba vacío. «Construyeron el edificio sobre el 2008, antes de que estallara la burbuja inmobiliaria. La promotora vendió solo un par de pisos y, entonces, arrendaron viviendas, como la que alquilamos nosotros en el 2014. Todo era normal. Pero en el 2018 ya empezamos a tener dudas y nos comentaron los problemas económicos de la inmobiliaria, con cambios de nombre y disputas entre socios. Pedíamos arreglos comunes para nuestra casa y no nos contestaban. Poco antes de la pandemia nos pidieron, a través de un burofax, subir el precio del arrendamiento, pero como nunca nos llegó el nuevo contrato, nos recomendaron no firmar nada y se renovó automáticamente, siguiendo pagando lo convenido antes, algo que ya no haremos tras conocerse que es del banco malo», relata el marido de esta pareja afectada.

Inquietud entre los inquilinos

Este testimonio, que habla también por casos similares al suyo, manifiesta su incertidumbre ante lo que están padeciendo. Al respecto, detalla que en septiembre tienen una vista judicial para abordar el caso, ya que al tener contrato en vigor, no están en riesgo inminente de desalojo.

«No queremos líos y, posiblemente, abandonaremos el que es nuestro hogar. Hay otros residentes que no tienen los documentos y no van a esperar al desahucio. Creemos que se irán pronto. Porque ahora, no vamos a pagar y, realmente, pasaremos a estar de manera ilegal ocupando un piso», dice. 

"No queremos líos y, posiblemente, abandonaremos el que es nuestro hogar. Ahora no vamos a pagar y, por tanto, estaremos ocupando nuestro propio piso"

Afectado por la estafa de Almassora

Pese a ser víctima de un complejo y múltiple fraude, ya que en cada vivienda las circunstancias son diversas y solo dos tienen propiedad y escritura de su casa, este afectado no denunciará: «He pagado por vivir en un sitio y eso se ha cumplido. Lo que no sabía es que estaba dando dinero a quien no es propietario y cometía una estafa. Estamos en un limbo, pero tocará buscar otro piso en Almassora».

La noticia destapada ayer en ‘Mediterráneo’ tuvo una gran repercusión en la jornada de ayer. De hecho, desde primera hora de la mañana, la Conselleria de Vivienda estuvo en contacto con el Ayuntamiento de Almassora para conocer el conflicto que padecen los inquilinos de esta finca en amenaza inminente de desahucio. Concretamente, fueron la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, y el nuevo secretario autonómico de Vivienda, Alejandro Aguilar, quienes tomaron las riendas para afrontar a nivel institucional la problemática de estos vecinos. Tal como ha podido saber este diario, ayer ya hablaron con algunos de los afectados. 

Por su parte, la Sareb también ha iniciado un estudio caso por caso de los inquilinos para buscar soluciones. Fuentes de esta entidad recalcan que «siempre» ofrecen alternativas habitacionales a las personas que padecen y puedan acreditar una situación de vulnerabilidad.