«Al dar una vuelta para elegir qué podíamos pintar nos hemos dado cuenta de que la Vall mola». Con esta simple pero significativa afirmación de Michelle Montferrer y Claudia Ruiz (Castelló) podría resumirse el éxito del Concurso nacional de Pintura Rápida Ciutat de la Vall d’Uixó, gracias al cual los rincones más emblemáticos del municipio han quedado inmortalizados sobre un lienzo desde las artísticas visiones de los más de 50 participantes de la cita. Los orígenes de los pintores también hablan de una expectativa superada con creces: Madrid, Barcelona, Mérida, Granada, Lleida, Almería, Valencia... por citar algunas de las provincias que han cedido parte de su genialidad para engrandecer una iniciativa que ha sido posible gracias a la colaboración público-privada.

El concejal de Turismo, Jorge García, dijo ayer sentirse muy satisfecho. No es para menos. Cada uno de los artistas se convertirá en embajador de lo visto y vivido, que al fin y al cabo era uno de los propósitos, a parte de añadir atractivos a la oferta turística.

Visiones personales 

Merçé Humedas, de Lleida, una asidua de estas convocatorias, escogió el Paraje de Sant Josep, «por su luz y el paisaje». Adrián Momparlé Mompar, de Alaquàs, fue más osado al escoger el entorno del párking, porque «me han motivado la composición, las formas y la armonía de los colores».

Dos veteranos, Francisco y Danilo (Valencia), y dos novatas, Michelle y Raquel, de estas lides se decantaron por la ribera opuesta del río, justo frente a la entrada de les Coves, con visiones completamente distintas del mismo fondo.

Al final, los ganadores fueron Aida Mauri Crusat, con una representación de la fachada de la iglesia de la Asunción y Adrián Francisco Marmolejo, por una magnífica interpretación de la plaza del Centro. Ambos trabajos artísticos pasarán a formar parte del patrimonio artístico del municipio. Y el resto, serán un buen recuerdo de un día en la Vall en quién sabe qué afortunada pared.