El Ayuntamiento de l’Alcora ha adjudicado a Pavasal por 800.000 euros la remodelación y mejora de la calle Enrique Grangel Girona, desde el colegio Comte d’Aranda hasta la calle Azulejera. Está previsto que las obras comiencen durante el mes de septiembre. 

Esta actuación servirá para mejorar la accesibilidad, la seguridad y las condiciones de circulación, tanto para los viandantes como para los vehículos. Como explica el alcalde, Samuel Falomir, se trata de uno de los “grandes retos urbanísticos” de la capital de l’Alcalatén y se enmarca dentro de ‘L’Alcora 2021-2030’, el plan de transformación de la localidad durante los próximos 10 años. “Es, además, uno de los compromisos incluidos en nuestro programa electoral”, ha destacado el primer edil.  

El nuevo proyecto

La calle Enrique Grangel Girona, una de las principales arterias de la localidad -situada en la parte noreste del casco urbano- tiene una estructura antigua, con aceras muy estrechas que impiden o dificultan la circulación de las personas, obligando a que tengan que hacerlo por la calzada. Además, presenta varios estrechamientos y es de doble sentido. 

Debido a estos motivos, el Ayuntamiento ha decidido llevar a cabo la renovación de la calle, optando por redistribuir los espacios ocupados por peatones y vehículos de manera que se mejore la accesibilidad, la seguridad y las condiciones de circulación. Para ello, se ampliará la anchura de las aceras y la calzada será de dirección única para el tráfico. 

Con la finalidad de reducir la velocidad de los vehículos, está prevista la ubicación de varios pasos elevados peatonales, que obligarán a mantener una marcha de circulación tranquila que aporte seguridad al peatón y comodidad, pues podrá cruzar la calzada sin variaciones horizontales, rampas, bordillos, etc. que obliguen a subir y bajar. 

Para la renovación del pavimento se ha previsto un cajeo general de la calle, calzadas existentes de aglomerado asfáltico y hormigón, aceras con base de hormigón y baldosas, hasta alcanzar la base granular del firme actual. 

Asimismo, el proyecto contempla la sustitución de las infraestructuras que han quedado obsoletas o presten servicios deficientes (red de saneamiento, red para aguas pluviales, colocación de canalizaciones en previsión de futuras necesidades, etc.). 

Apuesta decidida por la accesibilidad

El proyecto, tal y como explica el concejal de Urbanismo, Julián Tena, seguirá la línea de una de las actuaciones urbanísticas más importantes de la última década, la remodelación de las calles San Francisco y Arzobispo Gasch, que se ejecutó en 2017. Una iniciativa que ha servido para mejorar “notablemente” las condiciones de circulación, la accesibilidad y movilidad de los vecinos y vecinas por estas transitadas calles de l’Alcora. 

“Con este tipo de actuaciones se está mejorando considerablemente la seguridad y movilidad urbana, contribuyendo a la eliminación de barreras arquitectónicas” ha destacado. 

Por otra parte, Tena ha explicado que, en los últimos años, se han adecuado más de 60 pasos de peatones, mediante rebajes de aceras y su adecuación a la normativa, en proyectos ejecutados en diferentes zonas del municipio: calle Carretera de Ribesalbes, País Valencià, en las inmediaciones del centro de salud, las avenidas Castellón y Onda, etc. 

Asimismo, el concejal ha puesto en valor también el proyecto de remodelación de la plaza España, con el que el Ayuntamiento consiguió el segundo premio de la Semana Europea de la Movilidad Sostenible (SEMS) de la Comunitat Valenciana 2019. 

“Son algunos ejemplos que ponen de manifiesto la apuesta decidida del consistorio por un municipio sin barreras, donde poder transitar con mayor facilidad. Un municipio que también avanza en materia de igualdad, centrando la atención en aquellas personas con problemas de movilidad. Un municipio, en definitiva, con un desarrollo urbano que pone en primer plano a las personas y donde mejorar el espacio público urbano como lugar de la colectividad cobra protagonismo, en beneficio de toda la ciudadanía”, ha concluido.