“La Guardia Civil aumentará la vigilancia contra los botellones en la playa de Torre de la Sal”. Así de contundente se ha mostrado la alcaldesa de Cabanes, Virginia Martí, ante esta práctica ilegal que, durante las noches, se practica en la playa de Torre de la Sal.
Y es que, en los últimos días han aparecido en la zona de la Torre restos de botellas de alcohol que dan a entender lo allí ocurrido. Además, el personal de mantenimiento encuentra de forma habitual daños y desperfectos en el mobiliario público como las pasarelas y barandillas, e incluso han encontrado arrojados al mar los puestos de vigilancia del personal de Cruz Roja.
El botellón está prohibido en toda la Comunitat Valenciana, no solo por los desperfectos y daños que se ocasionan en espacios públicos, como ocurre con la playa de Torre de la Sal, sino como medida de prevención frente a la covid-19. Tal es así, que este mismo mes de julio, la Generalitat anunció que las multas por hacer botellón oscilan entre los 600 y 30.000 euros.
Contra el derribo de Torre la Sal
Cabe recordar que hace un mes hubo una concentración de barcos organizada en la playa de Torre de la Sal para apoyar la conservación del poblado marítimo, donde algunas de las viviendas mediterráneas tienen más de 100 años de vida e historia. El Ayuntamiento ha trabajado, desde el primer anuncio de Costas de recuperar la propiedad de las casas y establecimientos comerciales de la zona, para preservar Torre de la Sal tal y como la conocemos.
