Centenares de vinarocenses y vecinos y compañeros de otras poblaciones dieron ayer el último adiós al exalcalde socialista de Vinaròs, Jordi Romeu, que falleció la madrugada del viernes de forma inesperada a los 67 años de edad. El Ayuntamiento instaló la capilla ardiente en el salón de plenos de 9 a 12 de la mañana, y allí acudió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que expresó sus condolencias a los familiares. Muchos fueron los vecinos de Vinaròs que desde primera hora acudieron a dedicar una líneas al exalcalde vinarocense y darle el último adiós, además de expresar sus condolencias a su familia.

El féretro fue trasladado a las 12 horas del Ayuntamiento, siendo portado por los que fueron sus compañeros del equipo de gobierno del 2007 al 2011, concejales del PSPV-PSOE, el PVI y Esquerra Els Verds, y tras ellos iban los familiares y compañeros de partido. El fallecimiento de Romeu ha conmocionado a la ciudad de Vinaròs, por la estima de que gozaba y la relevancia, tanto en el ámbito político como del profesional, ya que fue profesor de Historia durante una larga etapa del instituto Leopoldo Querol y director de este centro educativo.