El pleno del Ayuntamiento de Vinaròs protagonizó un tenso debate al tratar la moción del PP en la que se pedía la reprobación del equipo de gobierno por, en palabras del portavoz popular, Juan Amat, haber «politizado las fiestas por los parlamentos en el acto de la llegada de la Flama del Canigó y convertirlas en un altavoz de las reivindicaciones independentistas». El punto no se aprobó, ya que solo votaron a favor PP y PVI.
En su argumentación, Amat mostró su rechazo «a la utilización política de las fiestas para actos que en modo alguno deberían tener cabida en la programación, puesto que ni somos catalanes, ni Vinaròs se identifica con el independentismo ni hay presos políticos ni exiliados en España».
«Incoherentes»
En respuesta al edil popular, el socialista Marc Albella recordó que el recibimiento de la Flama se hace en Vinaròs en el marco de los festejos desde hace muchos años, también durante el gobierno del PP (2011-2015). Y les acusó de «incoherentes», al apuntar que este evento siempre ha tenido contenido político «y el PP ha formado parte», para lo que se apoyó en imágenes de estos años con damas de fiestas y los concejales de Fiestas, Turismo y Cultura del PP con la Flama del Canigó.
«Es curioso que los que están en contra de la politización de las fiestas hoy presentan un engaño de moción sin sentido, porque ellos mismos han participado en ello. Los que gobernaron del 2011 al 2015 escuchaban durante el acto de la Flama incluso La Muixeranga. Esta es una polémica estéril y podemos diferir en el contenido de los parlamentos en mayor o menor grado, pero ni nosotros ni ustedes en su momento somos organizadores de la cita», concluyó.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Manuel Herrera, mostró su disconformidad con el discurso que se leyó, pero aseguró que no reprobaría al ejecutivo.
Paula Cerdà (Compromís) insistió en que el discurso lo lee un miembro de la asociación Jaume I. «No sabemos el contenido, porque estamos en una democracia y no es necesario censurar nada», dijo.
Anna Fibla (TSV) recordó que «la libertad de expresión es la base de todas las democracias». Y María Dolores Miralles (PVI) abogó por cambiar el formato del acto.
