Prohibido el paso por la pasarela que cruza el río Bergantes y une Ortells y el camino de Villores. Esta es la situación con la que lidian los habitantes de Ortells seis años después de que una riada rompiese el acceso a la plataforma.

Los vecinos claman ante una situación que tachan de «vergonzosa». Recientemente, el Ayuntamiento de Morella, del que depende esta pedanía, ha colocado una valla en los accesos a la pasarela en la que se indica la prohibición del paso por motivos de seguridad. La instalación de esta señal responde a una orden de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), responsable última de la infraestructura. «Desde 2015, en que se rompieron los accesos a la pasarela, nunca se ha hecho nada y ahora la solución es prohibir el paso, es vergonzoso y una tomadura de pelo», destaca un vecino de Ortells.

No es la primera vez que los habitantes de la localidad ponen el grito en el cielo por la lamentable situación de este espacio. Y es que, en 2019, tal y como informó Mediterráneo, el intercambio de pareceres con la CHE llegó al punto que la administración se comprometió a iniciar las actuaciones «a expensas de recibir la documentación necesaria por parte del Consell». Un compromiso que no se ha materializado casi tres años después. «Esta pasarela forma parte del camino que une Ortells con Villores», lamentan.

A la denuncia de los vecinos se suma ahora el concejal del PP de Morella y también vecino de Ortells, Jesús Lecha. «La responsable última es la CHE, pero el Ayuntamiento de Morella ha tenido seis años para encontrar una solución y no ha hecho nada», denuncia.

Acciones municipales

El consistorio, por su parte, desmiente al edil del PP y asegura estar trabajando para encontrar una solución definitiva al asunto. «Estamos haciendo las gestiones pertinentes con la CHE para resolver el problema de una manera satisfactoria», afirma el alcalde, Rhamsés Ripollés. En este sentido, el primer edil subraya los avances realizados durante los últimos meses. «Recientemente hemos visitado la zona con técnicos de la confederación para estudiar la mejor solución», destaca. No obstante, admite el malestar vecinal por un problema que se eterniza. «Entendemos las afecciones que causa, pero desde el ayuntamiento no podemos hacer más que lo que estipula la CHE, pero no dejaremos de trabajar hasta resolverlo», advierte.

Con todo, los años pasan y la CHE continúa sin abordar la limpieza y construcción de una nueva pasarela para desesperación de vecinos y munícipes, que ven con impotencia como sus demandas no son atendidas.