Las calles de Vilafranca lucen estos días decoradas con diferentes motivos que han cambiado la fisonomía del callejero de esta localidad. La iniciativa parte de la comisión de fiestas y ha contado con una espectacular implicación vecinal que se completa con un concurso para determinar el vial mejor engalanado.
«La gente mayor del pueblo nos comentó que hace muchos años esta actividad ya se hacía y la hemos querido recuperar, ya que las restricciones por la pandemia nos impiden hacer otro tipo de actos», comenta Belén Pons, miembro de la comisión de fiestas de la localidad.
Un total de 21 calles se han sumado a la iniciativa y participan en el concurso. Los viales Sant Onofre, Sant Roc, Sant Pau Climent, Cid-Sant Miquel, Nou, Oropesa, Bovalar, Bernat Serra, Abadia, Bassa, Sant Blai, Font D’horta- Coves Forcall, Costeres Eres, Alcalde Monfort, Font Del Trabuc, Iglesuela Del Cid, D’en Pons, Maset, Independència, Carrer Major y Avinguda Llosar son las contendientes en el particular certamen.
El fallo de los premios tendrá lugar mañana, durante el descanso de una jornada de tardeo. En total, se otorgarán tres reconocimientos a las tres mejores calles, valorados en 300, 200 y 100 euros, que serán entregados en formato de lotes de productos de Els Ports.
El nivel de decoración de las calles es alto y es que pasear por Vilafranca nos sumerge en mundos muy diferentes. Así, hay viales decorados sobre la feria de abril, otros dedicados al Ball pla y tradiciones de Vilafranca, también es posible viajar a un parque temático, o sumergirnos en el mar.
Desde el consistorio, su alcaldesa, Silvia Colom hace una valoración «muy positiva» debido a «la gran participación de la gente del pueblo y a la creatividad para adornar las calles».
