El Ayuntamiento de l’Alcora ha iniciado gestiones para dar respuesta a las protestas de transportistas en general, a causa del estrechamiento de los carriles de un tramo de la calzada de la CV-16, que une Castelló con la capital de l’Alcalatén, a su paso por la zona más industrial del municipio.

El problema es consecuencia de las obras que acomete la Generalitat para redistribuir los espacios de esta carretera, desde el centro penitenciario hasta la entrada a l’Alcora --a la altura de la empresa Esmaltes--, y que incluye un carril bici. Una reordenación que ha dado lugar a un recorte en la anchura de carriles existentes --que han pasado de dos a tres--, lo que tiene como consecuencia que los camiones de gran tonelaje se queden a centímetros de rozar cuando se cruzan en este tramo.

El embudo se genera, de manera especial, en el trayecto de la popularmente conocida como carretera de las fábricas de l’Alcora, en la zona de Foies Ferraes, que concentra numerosas industrias y talleres relacionados con la cerámica y que ha visto dividida su ya de por si limitada anchura a tres carriles, sin que se haya ocupado más espacio para ampliar la vía.

En este sentido, el alcalde, Samuel Falomir, explica que ha trasmitido el malestar a responsables de la Dirección General de Obras Públicas, a quienes les insistió en que los carriles, "tras pintarse las líneas de los tres, se quedan muy estrechos, máxime teniendo en cuenta que estamos hablando de un área industrial en la que el 90% del tráfico es pesado". 

Asimismo, Falomir asevera que el Ayuntamiento "va a estar al lado de los transportistas hasta que las directrices aseguren una carretera más segura y coherente con una zona empresarial como la existente en este punto".

¿Provisionalidad?

Con todo, y pese a que las líneas están pintadas del blanco que caracteriza trabajos ya finalizados, desde el organismo autonómico aseguran al munícipe que lo realizado no es definitivo, de manera que hasta ahora únicamente se ha repavimentado la calzada y para el próximo año estudiarán la posibilidad de habilitar un carril bici y decidirán si lo ejecutan o no.

Aun así, Falomir insta a la Generalitat a solucionar la problemática generada al dividir en tres los dos carriles existentes en este tramo del vial que depende de la Administración autonómica. Y recuerda que este vial, desde la empresa Esmaltes hasta la rotonda de la Recua Arriera es ya competencia del Ayuntamiento. Y en el consistorio hacen hincapié en que ahora los camiones, al salir de la rotonda, "se ven obligados a invadir el carril contrario".