Más de dos millones de euros en un periodo de cuatro años para recuperar el patrimonio de Burriana. Es la ambiciosa inversión que realizará el Ayuntamiento para poner en valor algunas de sus joyas arquitectónicas, entre las que sobresale la reforma de la Casa de la Cultura.

Las tareas en torno a este inmueble acaparan prácticamente la mitad de los fondos, puesto que la redacción del proyecto básico de rehabilitación de este inmueble, adjudicado a la empresa El Fabricante de Espheras por 51.727 euros, y la ejecución de la primera fase de las obras supondrán una inversión de un millón.

A tenor del estado del procedimiento, el concejal de Cultura y Patrimonio, Vicent Granel, destaca que "en breve" iniciarán la licitación de los trabajos, que permitirán "rehabilitar y remozar el edificio cultural más emblemático y más representativo de Burriana".

Adiós a las humedades

Las tareas incluyen la puesta en valor de la parte trasera, la mejora del almacén del museo arqueológico --que duplicará su superficie de almacenamiento--, la restauración de las dos grandes fachadas y la remodelación del jardín arqueológico. También reformarán la biblioteca e intervendrán para evitar las filtraciones y las humedades.

Asimismo, la redacción del proyecto básico también incluye los estudios de seguridad y de gestión de residuos, así como la dirección de obra y de ejecución material, la programación y seguimiento del control de calidad y la coordinación de seguridad y salud de la primera fase de las obras.

Los trabajos, cofinanciados al 50% por los planes Feder de la Unión Euopea, las realizarán en dos fases y en dos anualidades y contribuirán a lavar la cara de "no solo uno de los edificios más utilizados, sino que, además, es el de mayor antigüedad", asegura el edil, a la vez que subraya la "oportunidad" de poder echar mano de estos fondos continentales para "ensalzar el patrimonio y que ejerza de atractivo turístico y motor económico a tener en cuenta". 

Conjunto protegido

Dentro de esa inversión de dos millones, el consistorio también recuperará el conjunto histórico protegido de las casas de Carabona, situadas junto a la torre ya restaurada, para convertirlas en un centro de interpretación de la citricultura valenciana.

Para ello, como ya adelantó Mediterráneo, el Ayuntamiento ha contratado un plan director en relación a esta edificación para "establecer una serie de actuaciones y usos que garanticen la protección y conservación para las generaciones futuras y su uso sostenible", concluye Granel.