El Ayuntamiento de Burriana reformará el Mercat municipal para mejorar la calificación y la eficiencia energética con una inversión de 234.000 euros. El objetivo es reducir emisiones y también potenciar el ahorro económico mediante la instalación de nuevos equipos de climatización y ventilación, además de realizar el cambio de la actual iluminación para incorporar la tecnología led de bajo consumo en las instalaciones. 

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Bruno Arnandis, explicó que esta actuación "nos permitirá seguir avanzando en la reducción del consumo energético que supone un alto coste para las arcas municipales" y, al mismo tiempo, incidió en que "se trata de equipos obsoletos que en poco espacio de tiempo iba a ser muy complicado reparar". 

Por el momento, la Junta de Gobierno Local ha aprobado el expediente y el pliego de condiciones que regirán la contratación del proyecto de reforma, por lo que desde el consistorio apuntan a que, siguiendo los plazos administrativos estipulados, las labores para instalar los nuevos aparatos, más respetuosos con el medio ambiente, podrían comenzar antes de que finalice este año.

Beneficios

La implantación de estas soluciones técnicas más favorables "son beneficiosas para el planeta y el ahorro económico". El edil informó que, además, "la reducción del consumo de energía no renovable y de las emisiones de dióxido de carbono nos permitirán obtener una mejor calificación energética del edificio".

La solución adoptada consiste en la sustitución de los cuatro aparatos de climatización por otros de similares características, pero que no necesite recarga del gas refrigerante R-22, muy dañino para la capa de ozono y que en unos años ya no podrá utilizarse. En cuanto a la iluminación, apuestan por materiales más eficaces en todo el inmueble y el cambio necesario en el cableado y cuadro de la instalación eléctrica. La actuación está incluida dentro de la estrategia Edusi del municipio y cofinanciada con fondos Feder

En el 2018 el Ayuntamiento efectuó el cambio de la cubierta de la infraestructura comercial, por algo más de 150.000 euros, porque sufría goteras y una pérdida de calor notable y que, sumado al actual plan, completará la renovación del enclave. En aquella ocasión, la envergadura de las obras obligó a cerrar los puestos durante todo el verano, pero las particularidades del actual propósito "no tiene porqué paralizar la actividad comercial" apuntó Arnandis.

Mejoras en la accesibilidad

Tal y como anunció Mediterráneo, también hay un plan para mejorar el entorno y accesos a las instalaciones, muy deteriorados debido a la intensa actividad comercial, que ha sido adjudicado a la empresa Caesca por algo más de 46.000 euros. Las labores servirán para eliminar definitivamente el rastro de los contenedores soterrados ubicados frente a una de las puertas laterales rellenando el hueco y, de este modo, dar uniformidad a todo el tramo que comprende la calle la Tanda. Finalmente, el proyecto comprende la rehabilitación de la acera y bordillos de la calle Colón y, para su reconstrucción, gastarán un pavimento especial acorde con el utilizado en las renovaciones de los viales del casco histórico.