El Ayuntamiento de l’Alcora apuesta por el solar de la actual campa de camiones, en la entrada a la localidad por la carretera CV-190, como la parcela «más idónea», por sus dimensiones y localización, para que pueda construirse en ella el que sería el primer hotel de la capital de l’Alcalatén. Se trata de un espacio en el que en la actualidad está situado el edificio de Protección Civil y que en las últimas fiestas ha acogido la plaza portátil para los actos taurinos.

Así lo informa el alcalde, Samuel Falomir, quien señala que han encargado un estudio de viabilidad para la puesta en funcionamiento de un establecimiento hotelero. La elaboración del informe encargado por el ejecutivo local, para el que cuentan con el apoyo técnico necesario, tiene como objetivo aportar luz, de la manera más detallada y realista posible, sobre las posibilidades de futuro para la apertura de un hotel, en base a la demanda y especificando las características que debería tener el establecimiento en aspectos como su categoría (cantidad de estrellas) o capacidad.

El compromiso

«Pensamos que sería muy positivo que l’Alcora contara con un negocio de este tipo y que además sería el primero del municipio», explica Falomir, quien afirma que promover su construcción es uno de sus «compromisos electorales», en el que llevan «trabajando desde el primer momento». La idea es atraer inversiones privadas para desarrollar el proyecto. El munícipe recuerda que al comienzo de la legislatura anunció la posibilidad de que el Ayuntamiento cediese el terreno para impulsar la idea.

«Los importantes atractivos turísticos de l’Alcora (Rompida de la Hora, Real Fábrica del Conde de Aranda, Museu de Ceràmica, rutas culturales y senderistas y actividades de aventura en la naturaleza, entre otros), el destacado sector azulejero, la Escuela Superior de Cerámica o la intensa agenda cultural, de ocio y deportiva llevan a creer que es un proyecto con muchas posibilidades», resalta.

No obstante, para el primer edil alcorino «lo primero es llevar a cabo los estudios preliminares para analizar y comprobar si, efectivamente, es viable su construcción. Y además, en el caso de que sí que lo sea, habrá que determinar el tipo de alojamiento óptimo para atender las necesidades reales en función de la demanda», dice el alcalde de la villa ceramista.