A poco más de un mes para el inicio de las fiestas patronales de la Sagrada Familia de la Vall d’Uixó, la comisión ya tiene hilvanado el programa de actos, a falta de resolver dos interrogantes principales, si el Consell autorizará los bous al carrer y si la Subdelegación hará lo propio con las procesiones. Con la esperanza de recibir un sí de ambos, incluso han comprado los toros, que solo exhibirán si pueden hacerlo en su recinto tradicional.

El presidente de esta agrupación festiva, Juanma Sánchez, explica que, conscientes de que cualquier resolución oficial llegará muy encima de las fechas de celebración, han cerrado un acuerdo con el ganadero para que, en el caso de que la Generalitat no les autorice a sacarlos a la calle por la situación sanitaria, los guardarán «para el año que viene». No contemplan en ningún caso la alternativa de una plaza portátil.

Un día de margen

Así las cosas, saben que van a tener que trabajar a contrarreloj, pues el primer acto taurino sería el 9 de octubre, el emblemático bou de Sant Josep, y está previsto que la reunión en la que determinarán si las exhibiciones vuelven ya a los recintos urbanos está convocada para una jornada antes. Pero lo tienen claro.

Lo van a dejar todo listo a falta de conocer las condiciones del Consell, porque lo que no quieren es que la respuesta sea un sí y, por unas horas, la ciudad se quede un año más sin bous teniendo la ocasión de poder programarlos.

Sánchez avanza que, de poder hacer toros, habrá entre 9 y 10 exhibiciones, todo dependerá de cómo actúen las peñas que están interesadas en patrocinar.

El concejal de Fiestas, Lluís Diago, ya dijo hace unos días que, por parte del Ayuntamiento, está todo listo, la subvención a la Federació de Festes pagada y el contrato de las ambulancias formalizado.

Pero todos saben que hay una variable más allá del permiso de la Generalitat, las restricciones de las que dependerá la autorización. Los organizadores esperan que sean viables y asumibles.

Actos religiosos

En cuanto a las procesiones, la situación es bastante similar. La comisión tramitó hace semanas la solicitud de permisos ante la Subdelegación de Gobierno para poder hacer las tres incluidas en el triduo religioso de los días 10, 11 y 12 de octubre, así como la romería a la ermita de la Sagrada Familia y la misa en la explanada frente al templo de los patronos. «Sabemos que lo normal es que nos contesten muy a última hora, a la espera de ver cómo evoluciona la situación sanitaria», dice, pero como en el caso de los toros, la disposición desde la agrupación es celebrarlas todas.