Alcalà de Xivert-Alcossebre desveló ayer los ejes del ambicioso plan estratégico de turismo 2020-2024. En él quedan plasmadas distintas acciones para mejorar la competitividad del municipio como destino turístico, a la vez de su posicionamiento respecto a mercados competidores. La apuesta se basa en un desarrollo de productos turísticos relacionados con el mar y el entorno náutico, gastronomía, naturaleza y cultura.
La consultora Amundsen ha sido la encargada de la redacción y recoger un análisis de los recursos, gestión y oferta turística actual para comparar con destinos similares, con un estudio de mercado por segmentos, perfiles de edad, procedencia y uso.
Asimismo, el proyecto propone diseñar cuatro productos clave: Acqua, para acciones relacionadas con el mar, playa, deportes náuticos y puerto deportivo; Sabor, con todo lo relacionado con la gastronomía, jornadas, productos agroalimentarios propios como la tomata de penjar y restaurantes; Natura, para impulsar actividades en las que intervienen recursos naturales como el parque natural de Serra d’Irta, rutas de bicicleta o senderismo; y Cultura, con propuestas relacionadas con el patrimonio y los eventos culturales.
Objetivs marcados
El plan estratégico, según lo presentado, destaca mantener e incrementar los niveles de negocio y riqueza, aumentar la demanda y el gasto turístico, satisfacer también las necesidades de la ciudadanía, valorizar los recursos disponibles, generar más oportunidades con la desestacionalización, asegurar el desarrollo sostenible y aumentar la eficacia en la gestión. Para poder cristalizarlos han establecido 35 acciones prioritarias.
Para elaborar el análisis contaron con la participación de representantes públicos, técnicos y del sector empresarial. La edila de Turismo, Selene Blázquez, detalló que se han realizado 23 entrevistas, dos mesas de trabajo con 15 agentes turísticos y 73 encuestas.
Por su parte, el alcalde, Francisco Juan, anunció: «Desde el consistorio estamos trabajando en un proyecto que será muy potente para optar a los fondos europeos en materia de planes de sostenibilidad que, si se nos conceden, supondrían una inyección económica clave para desarrollar los servicios e infraestructura».
