El Ayuntamiento de Nules ha comenzado a aportar soluciones al serio y reincidente problema de inundabilidad del paso subterráneo bajo la vía del tren en el camí la Mar, que no solo supone un riesgo en sí mismo como cualquier vía que quede cortada por la acumulación de agua de lluvia, sino porque además se ha convertido en una circunstancia repetida y peligrosamente habitual que algún vehículo se quede atrapado en esa zona cuando se producen episodios de lluvias torrenciales.
El alcalde, David García, quiso ser claro ayer al concretar que las obras que se están ejecutando no van a evitar las inundaciones. Lo que se pretende con esta intervención preliminar es facilitar la evacuación del agua que se embalsa en ese punto concreto, de manera que aunque siga anegándose, la situación vuelva a la normalidad con la mayor rapidez posible.
De forma paralela, en el consistorio se han puesto manos a la obra, según avanza el alcalde, para buscar una manera de acabar con el problema. Según confirmó, en el departamento de Urbanismo están valorando posibles soluciones para eliminar este punto negro --por lo que respecta a las inundaciones-- del casco urbano. "Los técnicos están estudiando diferentes opciones", aseguró.
Lo cierto es que esta no es la única zona de la localidad que se inunda con relativa facilidad en cuanto llueve más intensamente de lo normal. La Policía Local, como sucede con otros caminos, suele cortar a la circulación esta vía que conecta con el polígono de la Senda Mitjana y da acceso al camí Cabeçol, pero la historia se repite una y otra vez, a pesar de las medidas informativas instaladas para advertir a los conductores de que el paso está intransitable, cada fuerte tormenta un vehículo se queda inmovilizado al tratar de pasar pese a que por todos es conocida la problemática que sufre.
Incidencia polémica
La última vez que sucedió, hará escasas semanas, el incidente, además, estuvo rodeado de polémica. Esta vez fueron una pareja de ancianos los que se quedaron en medio del paso subterráneo con el agua por encima de las ventanillas. La familia aseguró que agentes de la Policía Local se acercaron, los vieron, pero no los socorrieron. El propio alcalde reprochó esa actitud y pidió disculpas personalmente a los familiares de los afectados.
