Desde ayer y hasta el próximo martes, vecinos y visitantes tienen a su disposición en la Vall d’Uixó el punto de encuentro que supone, un año más, el Espai Gastronòmic, una de las aportaciones del Ayuntamiento a la programación de las fiestas patronales de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo, que estos días inician su andadura en el camino de la ansiada recuperación de la normalidad desde el punto de vista de las citas populares y tradicionales.

Bajo el lema genérico de Octubre Food Fest, la plaza de la Sagrada Familia se ha transformado en una gran terraza en la que pueden degustarse diferentes platos al tiempo que se escucha música en vivo, pues desde ayer hasta el día 12 hay programados una docena de conciertos de estilos diversos.

El concejal de Fiestas, Lluís Diago, incidió en que esta apuesta municipal, en su colaboración con la organización, responde a su objetivo de «abrir las celebraciones a todo el mundo». Ayer remarcó que la comisión ha hecho el esfuerzo por diseñar un programa que, pese a la necesidad de adaptarse a tiempos de pandemia, incluye una variada oferta, con el propósito de que «dentro de las posibilidades, este año la gente pueda disfrutar de sus fiestas».

Las autoridades y representantes de la comisión de fiestas en la inauguración oficial del Espai Gastronòmic. MÒNICA MIRA

Diago recordó que el Ayuntamiento ha contribuido en la confección de la programación con otras propuestas como una actuación de teatro infantil o una ruta guiada dentro del proyecto Nits d’històries i historietes, todas opciones que pueden ser disfrutadas por un público muy heterogéneo.

Hoy comenzará uno de los emblemas de las patronales, el triduo religioso. En el día de la Trasladación, que comenzará con los ancestrales Cant y Rosari de l’Aurora, incluirá la ofrenda a los patronos y la procesión del Santísimo Sacramento en el itinerario habitual.