La Generalitat ha hecho efectivo ya el ingreso de los tres millones y medio de euros del Fondo de Cooperación Municipal para la lucha contra la despoblación a los 180 municipios de la Comunitat Valenciana en riesgo de éxodo rural, de los que un total de 1,5 millones (1.503.605 euros) han ido para 85 pueblos de Castellón.
La directora general de la Agenda Valenciana Antidespoblament, Jeannette Segarra, ha señalado que es una medida fundamental "porque apoya la gestión de los municipios y les da tranquilidad económica y financiera". La directora general ha incidido en que el despoblamiento "nos afecta de forma colectiva, por lo que estamos convencidos de la necesidad de este fondo de ayudas a los municipios más pequeños".
Más dinero que el año pasado
El Fondo de Cooperación Municipal para la lucha contra el despoblamiento es una asignación no finalista que permite a los ayuntamientos destinar la ayuda a cualquier necesidad del municipio, y se distribuye en función del número de habitantes de cada municipio.
Castellón es la provincia más afectada por la despoblación en la Comunitat y la que tenía un mayor número de municipios beneficiarios
Cabe destacar que durante 2021 el Consell ha incrementado la partida presupuestaria de este fondo hasta los 3,5 millones de euros, medio millón de euros más que el año pasado. También se ha flexibilizado el criterio para acceder a las ayudas, puesto que se ha ampliado a todos los municipios de menos de 300 habitantes, frente a los 120 de antes.
Estas modificaciones han permitido aumentar el número de municipios beneficiarios, que ha pasado de 154 en 2020 a los 180 de este 2021. En concreto, de esos 26 nuevos ayuntamientos, 13 corresponden a la provincia de Valencia, siete a la de Alicante y seis a la de Castellón ( Aín, Alcudia, Barracas, Benafer, Geldo y la Vall d’Almonacid), el territorio más afectado por la despoblación en la Comunitat Valenciana y que contaba ya con un mayor número de municipios beneficiarios.
Otra de las novedades que introdujo el Consell para este ejercicio ha sido el incremento del importe mínimo a percibir, pasando de 3.000 euros en 2020 a los 5.000 de este año, es decir un 66% más.
