Más del doble que hace dos años. Es el aumento de la cantidad que la Diputación invierte este año en los ayuntamientos y entidades de la Plana Alta, a los que transfiere 18,3 millones, en contraposición a los 8,8 que dio el anterior equipo de gobierno de la corporación en el 2019, en manos del PP.
El presidente de la institución, José Martí, puso en valor estas cifras este martes en Moró, en la cumbre de munícipes de esta comarca, la cuarta a nivel provincial, unas sesiones que convoca la Diputación cara a «escuchar las necesidades y el sentir del municipalismo de Castellón» antes de la elaboración de los presupuestos del 2022.
Martí reiteró que estos encuentros por territorios responden a los objetivos que se marcó el nuevo equipo de gobierno (PSOE y Compromís) cuando tomó posesión en el verano del 2019, que son «abrir de par en par las puertas de la institución para estar al lado de los alcaldes, escucharlos y pisar el terreno para estar permanentemente conectados con lo que sucede, se siente y se piensa en los pueblos», citó.
"Nuestros objetivos son abrir de par en par las puertas de la Diputación para estar al lado de los alcaldes, escucharlos y pisar el terreno para estar permanentemente conectados con lo que sucede, se siente y se piensa en los pueblos"
Equilibrio territorial
También habló de futuro, en el que seguirán siendo decisivas las prioridades de las localidades, haciendo frente al reto de aumentar la cantidad y la calidad de los servicios para los vecinos, independientemente del lugar de residencia. «Hay que trabajar para la consecución de un equilibrio territorial en el ejercicio de las competencias municipales», comentó, y recalcó que esta aspiración debe ir más allá de la solicitud y la concesión de una subvención. «Tenemos que trabajar conjuntamente, cooperar, acordar y concertar conforme a las necesidades reales, con lealtad e independencia del color político», reivindicó Martí.
Peticiones de los alcaldes
Los alcaldes le plantearon la posibilidad de que los recursos de la Diputación puedan destinarse a infraestructuras que comparten pueblos limítrofes, como puedan ser un puente o una carretera.
También pidieron más información sobre cómo acceder a los fondos europeos y una estrategia conjunta para hacer frente a la plaga del cotonet, además de solicitar una línea de ayudas para mantener y rehabilitar edificios deportivos municipales deteriorados u obsoletos, así como subvenciones para la gestión de residuos.
Otra de las reivindicaciones, en este caso de las alcaldesas de Benicàssim, Cabanes, Torreblanca y Orpesa, es que la Diputación haga fuerza ante el Gobierno central para que sea la Administración estatal la que se haga cargo de la financiación de las desaladoras.