El Ayuntamiento de Burriana ejecuta un lavado de cara en el velódromo municipal, situado en el complejo deportivo de Llombai, tras dos años de abandono. Estas instalaciones arrastran deficiencias como suciedad y grietas que impiden la práctica con seguridad del ciclismo en pista.
La inversión asciende a unos 40.000 euros y las labores se adjudicaron a la empresa Caesca SL, que comenzó las primeras tareas la semana pasada.
El concejal de Deporte, Vicent Aparisi, explica que «este tipo de recintos escasean en la provincia, ya que solo hay uno más en Onda», lo que ha conllevado a un aumento de la demanda en los últimos años. No obstante, el mal estado del espacio municipal, que data de finales de los años 80, no recogía las condiciones necesarias para desarrollar la actividad ciclista con todas las garantías.
La intención que tiene el consistorio es relanzar el espacio a nivel comarcal y autonómico para que cualquier entidad pueda hacer uso del mismo. De hecho, el edil detalla que se han puesto «en contacto con el presidente de la Federación de Ciclismo de la Comunidad Valenciana (FCCV) para atraer la celebración de competiciones en el velódromo».
A pesar de estar construido hace más de 30 años, el recinto no presenta problemas estructurales graves, pero la adjudicataria contará con dos meses para adecuar algunos aspectos. Por ello, las acciones que van a emprender consisten en la retirada de la vegetación, solucionar algunos desconchados en la pista de hormigón y sellar las grietas que el paso de los días ha dejado en el recorrido.
Al mismo tiempo, el vallado que envuelve el espacio también será reparado, mejorarán los accesos y pintarán tanto el exterior y las barandillas, como las líneas de separación de carriles.
