Utilizar asnos en programas de prevención de incendios "no es ninguna barbaridad pero, eso sí, en terrenos en los que puedan adaptarse, porque un burro no es una cabra". Son palabras de María de la Cuesta, miembro de la comisión de clínicos equinos del Colegio de Veterinarios de València y responsable del servicio de Medicina Interna del Hospital Veterinario de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, en relación a la muerte de burros a los que la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica dio suelta en el Desert de les Palmes, en el marco de un programa antiincendios.
«Si vas a soltar en el medio natural un animal acostumbrado a la estabulación, debes asegurarte de que esa transición sea paulatina y escalonada»
Y es que en su opinión como profesional de medicina animal, la suelta de estos ejemplares debe llevarse a cabo de una forma reglada. «Si vas a soltar en el medio natural un animal acostumbrado a la estabulación, debes asegurarte de que esa transición sea paulatina y escalonada», asevera.
De la Cuesta explica que, a diferencia de los caballos, que aguantan mejor la escasez de comida y agua, los burros «son más susceptibles a estas carencias». «Lo pasan peor», apunta, y señala que habrá que esperar a las necropsias para determinar la causa exacta de la muerte. «Sería muy osado dar una opinión sin más datos», insiste.
De la Cuesta, que junto al equipo de veterinarios del hospital CEU Cardenal Herrera abordó la crisis del rinovirus equino detectado en territorio valenciano, recuerda que utilizar asnos en programas de prevención de incendios «no es ninguna barbaridad». «Eso sí, en terrenos donde puedan adaptarse, porque un burro no es una cabra», razona.
Las causas
Posible sabotaje al proyecto de introducción de los asnos en el Desert de les Palmes o un deficiente o nulo seguimiento del proceso por parte de los responsables del programa son dos de las razones que, unos u otros, defienden como causa de la muerte de una decena de estos animales. Lo único cierto hasta el momento, es que lo ocurrido ya se ha cobrado la primera de las víctimas políticas: el director general de Medi Natural, Benjamín Pérez. Su dimisión la anunció la propia consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Energética, Mireia Mollà, una semana después de constatarse el fracaso de la medida.
Pendientes están los resultados de las pruebas y los análisis realizados por los veterinarios a los burros fallecidos, y también a los que todavía sobreviven. Unas analíticas que pueden dar luz a lo acaecido con los asnos soltados en el Desert de les Palmes.
Frank de la Jungla
Las reflexiones manifestadas por la experta en veterinaria María de la Cuesta coinciden de lleno con las expresadas en redes sociales por el televisivo Frank Cuesta, más conocido como Frank de la Jungla, quien también se mostró muy crítico con la consellera Mollà al afirmar que este tipo de ejemplares, acostumbrados a estar con el hombre y a ser alimentados por este, "necesitan un tiempo de adaptación al medio natural".
