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Todo apunta a que no detectarán tóxicos al no extraer muestras en el momento adecuado

Veterinarios avisan que los análisis a los burros del Desert se hicieron "muy tarde"

El avanzado estado de descomposición de los animales muertos hará difícil tener una hipótesis

A la izquierda, imagen de uno de los burros fallecidos y, a la derecha, foto cómo fue encontrado el cadáver del animal días después.

Determinar de qué murieron los 10 burros víctimas del fallido proyecto de prevención de incendios en el Desert de les Palmes va a ser complicado. De hecho, los veterinarios avisan de que los análisis se hicieron «muy tarde». Será una consecuencia más de no notificar lo que estaba pasando y los fallecimientos. Así lo confirman a Mediterráneo fuentes profesionales consultadas próximas a la investigación abierta.

El pasado 20 de octubre, un grupo de veterinarios, movilizado por la Conselleria de Agricultura apenas cinco días después de tener conocimiento de que algo anormal sucedía en el parque natural, examinó los animales supervivientes, cuando ya estaban en la parcela de su propietario en el Grau de Castelló, y también trataron de tomar muestras de los cadáveres, pese a tener «serias dudas» sobre su viabilidad. 

Muy descompuestos

El estado de degradación en el que encontraron los cuerpos es el principal inconveniente desde el punto de vista analítico. La última muerte se habría producido varias semanas antes de la llegada de los veterinarios y los restos estaban en un estado muy avanzado de descomposición.

En el caso de que hubieran fallecido por ingerir algún producto tóxico, es inviable identificarlo. Lo mismo podría pasar con los análisis practicados a los animales vivos, dado que el organismo, con el paso del tiempo, elimina los restos de toxicidad.

Sin conclusiones

De estas afirmaciones se desprende una posibilidad que, hoy por hoy, no se debe descartar: que no se pueda llegar a ninguna conclusión científica sobre lo que pudo pasarles a los asnos. La clave, según las fuentes consultadas por este periódico, sería el tiempo. Más concretamente, que se haya dejado pasar «demasiado tiempo» desde que sucediera lo que fuera que afectó a los animales vivos y muertos.

Incluso las cicatrices --probablemente de mordeduras-- identificadas en algunos ejemplares no serían recientes, lo que tampoco contribuye a definir con la exactitud suficiente y determinar si fueron provocadas por perros, jabalís o cualquier otra hipótesis. 

El resultado de las muestras tarda, pero es el procedimiento «normal»

Que desde el 20 de octubre hasta hoy no haya trascendido el resultado de los análisis y muestras practicados a los burros supervivientes del proyecto del Desert es algo que los profesionales consideran «normal». Especialistas consultados explican que en España hay un centro de referencia, el de la Universidad de Murcia, y en cualquier caso hay que esperar a que faciliten la información obtenida.

Existen circunstancias excepcionales en las que podrían acelerar las conclusiones, pero en el asunto de los burros del parque natural de Castellón no se dan, porque los animales vivos ya no corren peligro, el proyecto ha finalizado, de forma fallida, y no se han producido más muertes.

Cuando reciban esos resultados --para lo que no hay fecha-- los veterinarios a los que la Conselleria ha encargado el estudio realizarán un informe que, no hay que descartar esa posibilidad, podría no dar una respuesta a las dudas principales.



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