El Ayuntamiento de Benicàssim ha adjudicado a Facsa por un importe de 397.256 euros las obras de emergencia para reparar los cuantiosos daños ocasionados en la instalación de la depuradora tras las lluvias del 29 de agosto.
La actuación, que se licitó por un presupuesto base de 423.963 euros, consiste básicamente en reponer los muros perimetrales a la depuradora, que se desmoronaron con el paso del agua y la reposición de los equipos que quedaron inutilizados en la estación y que suponen un grave riesgo para el medio ambiente, puesto que la depuradora no podía funcionar en condiciones.
Para hacer frente a esta importante intervención, el pleno del pasado mes de octubre aprobó una modificación de crédito para destinar la cuantía necesaria para la ejecución de las obras de emergencia necesarias.
Plazo de cuatro meses
"Benicàssim necesita una depuradora nueva que se adecúe a las actuales necesidades y que a más largo plazo, prevea las necesidades del crecimiento futuro"
Los trabajos tienen un periodo de ejecución de cuatro meses, si bien la alcaldesa, Susana Marqués, considera que esta actuación «no es más que una solución momentánea». «Benicàssim precisa una depuradora nueva que se adecúe a las actuales necesidades y que a más largo plazo, prevea las necesidades del crecimiento futuro de nuestra ciudad», asegura.
Tal como defendió en el pleno del pasado mes, la munícipe argumenta que «dado que el Ministerio no ha previsto en el Plan Hidrológico 2022-2027 dar solución a Benicàssim», han «reivindicado a la Conselleria como administración competente, que asuma la construcción de una nueva infraestructura, ya que la actual instalación está obsoleta y no atiende las necesidades reales actuales de la ciudad, lo que va a lastrar el crecimiento y desarrollo».
La primera edila mantuvo a mitad de octubre una reunión con representantes de la empresa pública de saneamiento de aguas residuales (EPSAR) dependiente de la Generalitat para reclamar la construcción de esta infraestructura en el municipio.
Y en la sesión plenaria de septiembre se aprobó de forma unánime una declaración institucional con este objetivo, para asegurar en el medio-largo plazo el tratamiento adecuado de las aguas residuales generadas. Transitar hacia la economía circular mediante la reutilización del agua depurada para el riego de jardines y, por último, asegurar el crecimiento del municipio.
