El municipio de Almassora iniciará la semana que viene las obras de la Vila, en lo que será la segunda fase de peatonalización del casco antiguo tras la recepción del informe favorable de la Conselleria de Cultura. Los trabajos comenzarán a finales de semana con el traslado de materiales y maquinaria hasta las inmediaciones de la plaza Mayor. No obstante, las obras comenzarán por las calles adyacentes y no será hasta más avanzados las trabajos cuando coincidan con la renovación de la plaza porticada. 

La empresa encargada de las reformas es Ravi Obras, Transportes y Excavaciones y el presupuesto total asciende a 430.559 euros, a financiar entre el Ayuntamiento de Almassora y los fondos FEDER de la Unión Europea.

Detalles de la reforma

En esta segunda fase, la reforma abordará durante seis meses mejoras en las calles San Miguel, San Cristóbal, San Roque, San Juan, Virgen de los Dolores, Virgen de la Luz, travesía Eiximeno y plaza Mayor. La peatonalización de las calles incluidas en la reforma coincide con la apertura de un solar de 3.000 metros cuadrados y capacidad para 120 vehículos junto a la plaza de la Molineta, para facilitar el aparcamiento junto al casco antiguo y conciliar la necesidad de estacionamiento del vecindario.

La defensa del patrimonio es la clave de una reforma que optará por pavimento de piedra para ofrecer sensación de amplitud y que seguirá el mismo código ya realizado en la primera fase de las obras. Así, todos los tramos reformados incluirán información de los edificios catalogados, dotacionales y aquellos con interés arqueológico a través de la señalización específica.

La puesta a punto del barrio más antiguo de Almassora incluye también la renovación de la red de suministro de agua potable con la sustitución de las viejas conducciones de fibrocemento por otras de polietileno más grande. De igual forma, la red eléctrica dispondrá de canalizaciones entubadas subterráneas y arquetas en cada cruce de calles.