La Fundació Caixa Vinaròs fue el lugar donde se llevó a cabo la presentación de ‘El Retablo Barroco en las comarcas castellonenses de la diócesis de Tortosa’, un libro nacido fruto de la tesis doctoral de la doctora en Historia del Arte vinarocense Ester Forner Caballero.
Una publicación que abarca el estudio del retablo en la provincia de Castellón durante los siglos XVII y XVIII, un ámbito poco estudiado y carente de estudios de investigación debido a la dispersión y desaparición de los retablos, en este caso, barrocos.
Un punto de vista global de la retablística barroca en la provincia
Con la puesta en escena de dicho libro se enmienda, de alguna manera, la inexistencia de un estudio de conjunto que englobe la retablística barroca en nuestras comarcas, además de reunir material disperso, inédito, desaparecido y conservado.
Cabe destacar que dichos retablos, después del rastreo y estudio de investigación realizado, no estaban ni mucho menos alejados de las corrientes artísticas peninsulares ni europeas, gracias a ser suelo de confluencia y de , recibían la influencia directa de Comunitat Valenciana, Aragón, Cataluña, Castilla y León y Castilla la Mancha.
Instrumento pedagógico y visual
Ester Forner nos habló sobre el retablo como “instrumento pedagógico y medio de comunicación visual”, así como de “los cambios que la iglesia católica aporta a partir del Concilio de Trento, estableciendo una férrea disciplina moral. Con Trento el arte se vuelve propagandístico, devocional y pedagógico y en este contexto se desarrolla el retablo barroco”.
En dicha charla pudo conocerse más de cerca piezas litúrgicas de gran valor como los retablos de Morella, Albocàsser, Catí, Sant Mateu, Forcall y Vinaròs. “Retablos muchos de ellos desaparecidos y otros conservados como el de Morella, los de Atzeneta, los de la capilla de la Sangre de Vilafamés, etc”, como explicó Forner.
En este evento, la doctora en Historia del Arte Pudimos contó con dos tablas de la predela del retablo de Roser de Cristóbal Llorens, cedidas por una colección particular para la presentación del libro. La autora explicó el periplo de las tablas incautadas en 1937 por la Junta de Incautación, Protección y Salvamento del tesoro artístico castellonense.
“Dichas pinturas se depositaron en las Torres de Serrano y al acabar la guerra parece ser que desaparecieron. En València una señora de Vinaròs las compró a un trapero y las guardó más de 50 años creyendo que eran tablas pintadas sin ningún valor”. Indicó, añadiendo que fue “el Servicio de Restauración de la Diputación de Castellón, con Ferran Olucha, director del Museo de Bellas Artes de Castelló, quienes descubrieron su valor, autoría y datación”.
La autora, Ester Forner Caballero, doctora en Historia del Arte
La autora del libro, Ester Forner Caballero es doctora en Historia del Arte y en la actualidad trabaja como directora en el Castillo de Peñíscola en un momento decisivo para el monumento en plena restauración y rehabilitación. Una historiadora que ha investigado sobre el patrimonio perdido sobre esta materia en Vinaròs, realizando publicaciones y conferencias, siendo, además, presidenta del Grupo de Debate e Investigación Tràngol.
