UN PASEO POR LOS NOMBRES DE NUESTRA PROVINCIA (VII)

Mapa interactivo de la Plana Alta | ¿Sabes la historia del nombre de Castelló, Almassora o Benicàssim?

El profesor Vilarroig profundiza en esta séptima entrega del serial sobre el origen de los topónimos en desvelar la procedencia etimológica de las 17 localidades que conforman este territorio de Castellón

Jaime Vilarroig

Jaime Vilarroig

Ya vimos en la primera entrega de este serial etimológico que la comarca de la Plana toma su nombre de la llanura que se extiende entre las montañas de nuestra provincia y el Mediterráneo. Se contraponen la Plana Alta y la Plana Baixa, según estén más al norte o al sur.

Castelló

La mayoría de las etimologías son bastante claras, empezando por la capital de la comarca y la provincia, Castelló, que viene de Castiglione ripa de mare («castillo pequeño a la orilla del mar»), según la fuente histórica que registró su nombre por primera vez.

Cabanes

Nombre fácilmente comprensibles es el de Cabanes (la antigua Ildum), que significa «cabañas» y haría referencia a las primeras construcciones de la población. Es un nombre parejo a Barracas, que ya vimos en su día.

Torreblanca

Torreblanca alude a una torre de piedra blanquecina; también tiene un nombre similar presente en nuestra toponimia Torralba (Torre Alba, que se opondría a Torroja o Torre Roja). 

Vall d'Alba

Blanco también puede ser uno de los orígenes del nombre de Vall d’Alba (o Vallalba, como se pronuncia aún), que quiere decir «el valle blanco». O quizá provenga el nombre de que la población está situada en una ladera orientada hacia el alba, de ahí el nombre de Valle del Alba.

La Serra d'en Galceran

La Serra d’en Galceran tiene un nombre que hace referencia a un accidente geográfico (sierra) y cuya segunda parte procede del dueño que compró dichas tierras allá por el siglo XIV, población incluida: Galcerán, que es un antiguo nombre usado en Cataluña y Valencia. 

La Serratella

La Serratella lleva este nombre seguramente para distinguirse de la Serra d’en Galceran, ya que Serratella es un diminutivo derivado de sierra. 

La Torre d'en Doménec

Otra población cercana y con dueño es la Torre d’en Doménec, cuyo nombre se adivina fácilmente: Torre de Doménech o Domingo. No obstante, quizá se refiriera no a un señor llamado Domingo, sino simplemente a un señor (que en latín se dice Dominicus, y de ahí Domingo). Otros apuntan a que quizá el domingo se refiera al día de la semana.

Les Coves d'en Vinromà

Y siguiendo con las poblaciones que hacen referencia a nombres propios, tenemos a les Coves d’en Vinromà, nombre en el que se adivinan las cuevas del río cercano, y al que se añade un nombre seguramente del árabe: Ibn Rummam (hijo de Rummam); o quizá de un más conocido Abderramán. Hay quien propone que el nombre provendría de la arabización de un previo romanus.

La Pobla Tornesa

La Pobla Tornesa se llama Puebla, como la mayoría de poblaciones que proceden del tiempo de la reconquista y precisaban de «Carta Puebla» o permiso de población, mientras que el nombre Tornesa hace referencia a sus primeros pobladores, los caballeros torneses, que provendrían de la región francesa de Tours, y que a la vez también se han quedado en el topónimo de Montornés.

Vilafamés

Vilafamés engaña un poco, porque el nombre no hace referencia a ninguna «villa», aunque lo parezca. El nombre original era Beni-Hamez o Ibn al Hamis, el hijo de Hamis (el quinto, seguramente en alusión al número que ocupaba entre sus hermanos). Lo que pasa es que, como ya hemos visto en otras ocasiones, el oído del pueblo que no conoce el sentido de la palabra original (Ibn) la asimila a alguna palabra que sí le sonaba (villa). 

Sant Joan de Moró

La última población asociada a alguna persona es Sant Joan de Moró, independizada de Vilafamés en 1990, pero que en la Edad media ya se conocía como el castillo de Moró. La segunda parte del nombre parece provendría del adjetivo «moro», que hace referencia a los habitantes de Mauritania y de donde deriva también el nombre propio de Mauro.

Benicàssim

La huella árabe se quedó también en una población como Benicàssim: «hijos de Quasim». Y aunque Qassim parece que en árabe significa «repartidor» no habría que traducir el nombre, del mismo modo que tampoco traducimos nuestros nombres propios cuando hablamos de ellos.

Almassora

También parece árabe el nombre de Almassora, del que se han dado varias propuestas. Podría venir de almazara (almàssera en valenciano): molino de aceite. Pero algunos apuntan a que viene de un nombre latino previo: Mansio (mansión), que luego se habría arabizado poniéndole el artículo al-Mansio delante. 

Vilanova d'Alcolea

Vilanova d’Alcolea lleva en el nombre (villa nueva) la referencia implícita a una villa vieja previa, y el sobrenombre de Alcolea no es otro que al-qulaya, que significa «pequeño castillo» (al-qala significa «castillo»). De esta manera, Alcolea es al árabe lo que Castellón al latino.

Benlloc

De origen más reciente sería Benlloc, que procedería de un previo Bell-lloch, y cuyo nombre nos recuerda a Vistabella o Villahermosa.

Borriol

Borriol parece provenir del latín, Burriolus, que derivaría del nombre de algún propietario o persona de importancia llamada Burrius.

Orpesa

Pero el que se lleva la palma en cuanto a etimología complicada es sin duda Orpesa, que en otra parte de España tiene una población homónima. Orpesa tendría un origen prerromano y nada tiene que ver con el oro como querría la etimología popular, y lo poco que puede decirse de cierto es que su terminación (-esa) la encontramos en otras poblaciones como Manresa o Vinalesa.