El bipartito de Almassora (PSPV y Ciudadanos) sacó pecho este viernes en el debate acerca del estado de la ciudad del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que mantiene el Ayuntamiento, que reivindicaron que es «el más bajo entre los municipios de más de 20.000 habitantes en la provincia». En estos momentos, el tipo de gravamen está fijado en un 0,60%, una cifra que para el equipo de gobierno está «alejada de las del resto de localidades de su tamaño en Castellón».
Otro de los temas que centraron el pleno extraordinario convocado para radiografiar cómo se encuentra Almassora, en el que los portavoces del ejecutivo local y de la oposición contaron con dos turnos de palabra de 10 y 6 minutos, fue la transformación urbana que registrará el municipio a través de los 11 millones de euros invertidos de forma simultánea en obras, de las que se hizo eco Mediterráneo hace unos días.
«Hace tiempo que duplicamos la inversión ejecutada en el 2015, que fue el último presupuesto que diseñó el PP en Almassora, y hoy nos parecen insignificantes los 636.000 euros del capítulo de inversiones de hace 10 años», afirmó el portavoz socialista, Santiago Agustí, «cuando eran inminentes el derribo del Grupo B o la construcción del Regina Violant y no se han ejecutado hasta la actualidad». «Pese a la crisis del coronavirus, es el año de las grandes obras pendientes», hizo hincapié.
Fue un asunto al que también se refirió su homólogo de Ciudadanos, Javier Mollá, quien incidió en que el Ayuntamiento se ha convertido en motor económico al contratar obras «pendientes históricamente». «La revolución fiscal que venden otros pueblos ya la aplica Almassora durante toda la legislatura con el IBI más bajo de la provincia», argumentó el edil.
Suciedad
Mucho más crítica se mostró la portavoz del PP, María Tormo, que exigió al PSPV «destinar el malgasto en propaganda a la inversión que reabra los servicios que ha cerrado». Y puso como ejemplos la suspensión de las especialidades del Centro Sanitario Integrado (CSI) de Pío XII y la clausura del consultorio de la playa, que cerró sus puertas el 2020.
«Almassora nunca ha estado tan sucia. No es una percepción subjetiva, es un hecho objetivo que todo el pueblo denuncia. Nos duele ver que se haya convertido en un vertedero por culpa de una gestión deficiente», dijo Tormo.
El compromiso de PortCastelló
Después de que el PP denunciara que Costas no ha firmado aún ningún convenio con PortCastelló para regenerar la playa de Almassora, la Autoridad Portuaria se comprometió ayer a «acometer una actuación durante el próximo año». Tal como apuntaron desde la institución que preside Rafa Simó, ese fue el acuerdo alcanzado en el encuentro con los vecinos y los portavoces de los grupos políticos durante dicha reunión mantenida en septiembre, «más allá de que se plasme a través de un convenio o cualquier otra forma jurídica». Desde el bipartito (PSPV y Cs) acusaron a los populares de «continuar mintiendo para generar más polémica» sobre la playa de Almassora.
