El municipio de Orpesa ha instalado 150 nuevos contenedores repartidos por todo el municipio. Se trata del contenedor marrón, un servicio con el que el Ayuntamiento pretende reducir el impacto ambiental –al generar menos emisiones de gas efecto invernadero—y, al mismo tiempo, facilitar la conversión del residuo orgánico en recurso –como, por ejemplo, el abono.

La introducción del contenedor marrón en la localidad se aprobó en el pleno ordinario de marzo de 2020, con el firme objetivo de mejorar el servicio de reciclaje. Un proyecto que cuenta también con una campaña para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del reciclaje de productos orgánicos; de hecho, a partir de este lunes y durante un mes, dos informadores ambientales distribuirán por todo el municipio 30.000 pomings informativos -acción publicitaria que consiste en diseñar creatividades específicamente para ser colocadas en el pomo de las puertas- y 3.000 carteles.

Así pues, bajo el lema El contenedor marrón del futuro verde, la concejalía Medio Ambiente encabezada por Jordi Llopis anima a la población a depositar en estos nuevos contenedores los restos de comida (como carnes, pescado, cáscaras de huevo o pieles de frutas y vegetales, entre otros), bolsas de infusiones, filtros de café, tapones de corcho y servilletas y papel de cocina manchados con restos orgánicos. Unos residuos que deberán depositarse en bolsas –preferiblemente biocompostables--, dentro del contenedor, y en horario de 20.00 a 23.00 horas.