Entre los numerosos visitantes que esta semana ha recibido el paraje de Sant Josep de la Vall d'Uixó ha habido un grupo que ha llamado especialmente la atención, el que formaban los 35 componentes —uniformados— de la Unidad de Servicios de la Base Militar Jaime I de Bétera, al frente de la cual estaba el coronel jefe Germán Caraballo Zamora. La curiosidad que despertó su presencia fue evidente y no fueron pocos los que se preguntaban a qué se debía tal despliegue. No es tan habitual encontrarse con miembros del ejército en un entorno tan lúdico como el mencionado, aunque el motivo de su visita no podía ser más común: querían conocer el segundo destino turístico más visitado de la provincia de Castellón.

Llegaron invitados por la Asociación Cultural les Muntanyes de la Guerra de la Vall, con la que la citada base valenciana mantiene una interesante relación que se ha consolidado a lo largo de los años —prácticamente un lustro—, pues colaboran a la hora de organizar rutas por los enclaves más emblemáticos de esta ciudad.

Estar en Sant Josep y no entrar en les Coves supone una gran oportunidad perdida, y no fue este el caso, los soldados se convirtieron en unos turistas más que, distribuidos en varias barcas, pudieron conocer las particularidades del río subterráneo navegable más largo de Europa. Explican desde la asociación que «algunos de los miembros de la unidad ya habían visitado les Coves, pero no con la nueva iluminación, y han notado el cambio». Para el resto, la experiencia fue tan sorprendente como para cualquier otro turista ante un paisaje natural subterráneo como el que ofrece la Vall.

Entre el programa de su visita se incluyó la inevitable visita a les Coves de Sant Josep. COVES DE SANT JOSEP

Lo cierto es que uno de los principales propósitos de la actividad era recorrer un tramo de la línea XYZ de la mano de los guías especializados de Muntanyes de la Guerra. Ernesto Zarzoso, portavoz de esta entidad, destaca la importancia que tiene para la asociación haber normalizado esta colaboración con los militares de Bétera, porque supone que «la información que reciben sobre el desarrollo de la campaña militar durante la guerra civil en esta zona les interesa y al mantener esta relación, año tras año, nos demuestran que les transmitimos credibilidad».

Además de la ruta y la entrada en les Coves, el grupo también conoció el poblado íbero de Sant Josep.

Visitas anteriores

En ocasiones anteriores, las actividades programadas han pasado más desapercibidas aunque han sido incluso más intensas, como la marcha militar que realizaron hasta el castillo de la Vall, cargados con el armamento y las mochilas propias de cualquier maniobra lo que, sin duda, les sirvió de entrenamiento, al tiempo que conocían detalles de las consecuencias de la guerra en la ciudad.

Las visitas van a seguir realizándose porque el balance para todas las partes es «muy positivo».