El Periódico Mediterráneo

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En el acto participaron descendientes y se descubrió un monumento

Benicarló y Morella sacan a la luz la historia del asesinato de seis personas hace 74 años

Homenaje a seis morellanos fusilados por el franquismo por un hecho ajeno a sus vidas

El cementerio de Benicarló fue el escenario del homenaje. JAVIER ORTÍ

Fue también un 21 de noviembre y ayer se cumplieron 74 años de un trágico episodio de represión franquista que le costó la vida a seis morellanos. Una historia silenciada demasiado tiempo que se recordó, para no caer en el olvido, en el cementerio de Benicarló. También hace unas semanas se celebró en la capital de Els Ports una charla al respecto.

En el emotivo acto de este domingo, presidido por la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, y su homólogo de Morella, Rhamsés Ripollés, participaron descendientes y familiares de los asesinados, a los que se honra ya con una escultura en el camposanto. «Con esto queremos dignificar a estas personas, además de enviar un claro mensaje a las generaciones futuras para que nada como aquello vuelva a ocurrir jamás», dijo Miralles. Palabras que fueron refrendadas por Ripollés, quien remarcó que «un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro. Conocer estas historias tantos años silenciadas contribuye a hacer una sociedad mejor. Era de justicia hacer este homenaje».

Reconstrucción con tesón

El trabajo de historiadores e investigadores, el tesón de los familiares y más de siete décadas han sido necesarios para reconstruir los últimos días de Salvador Aguilar Querol (Mestre), Juan Barreda Moliner, Bautista Mestre Prats, Manuel Monfort Monfort, Juan Prats Ferrando, Vicente Tena Ortí y, de esta forma, dignificar su historia.

Para contar sus últimos días es preciso explicar el suceso que tuvo lugar en el Mas Embela de Baix, en Portell, el 17 de noviembre de 1947. Aquel día se produjo un tiroteo entre la Guardia Civil y un grupo de guerrilleros, de cuyo enfrentamiento resultó muerto el guardia Román Garcia Gayol. Este hecho ajeno a las vidas de los seis morellanos cambiaría, sin embargo, su destino. Fueron detenidos bajo la acusación de «encubridores y enlaces de los bandoleros», según figura en el informe de la Guardia Civil. Apresados, fueron interrogados en la cárcel de Morella y de allí comenzó su último viaje, teóricamente en dirección a la Prisión Provincial de Castelló. El itinerario del vehículo policial, sin embargo, fue irregular y les condujeron hasta la carretera que une Càlig con Benicarló.

En el emotivo acto participaron familiares de los asesinados, a los que ya se honra con una escultura en el cementerio de Benicarló. JAVIER ORTÍ

Allí, a la altura del km. 4, pararon debido a una teórica pequeña avería y, según el sumario, «los prisioneros esposados solicitaron hacer sus necesidades, pero al descender del vehículo salieron corriendo. La rápida actuación de la fuerza hizo fuego sobre los fugitivos hasta darles muerte». Esta forma de asesinar a los detenidos fue un procedimiento habitual aplicado durante el franquismo por la conocida Ley de Fugas. Tras el crimen, los seis cuerpos fueron trasladados a una fosa común del cementerio de Benicarló.

Lluís Ibàñez Melià, investigador que ha logrado recuperar los últimos días de estos morellanos subraya que «es un caso más de los muchos asesinatos que se cometieron amparados por la Ley de Fugas en Els Ports». Por otro lado, el historiador remarca que «es importante conocer el pasado, realizar actos de reparación y respeto y no dejar que sus historias caigan en el olvido»

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