Las fiestas en honor a Sant Antoni volverán a llenar a partir de enero el calendario festivo anual en decenas de municipios de Castellón. Son muchas las localidades de la provincia que ya han confirmado las fechas para estos festejos, los primeros tras el parón generalizado del 2020 debido a la pandemia del covid, y que son especialmente emblemáticos en Els Ports.
De hecho, en esta comarca, las conocidas santantonaes congregarán de nuevo a miles de vecinos y visitantes. Destaca la fiesta en Forcall, declarada como de interés turístico autonómico desde 2007 y bien de interés cultural inmaterial (BIC) desde 2012, que llegará entre el 14 y el 16 de enero. El primer día que los forcallanos arrancarán oficialmente los actos previos será el 18 de diciembre en el conocido como día del maio, en el que seleccionarán y cortarán los árboles que constituirán la mítica barraca vegetal. Con la llegada del año nuevo, los vecinos volverán a reunirse el 8 de enero en el último prolegómeno con la pasta de la rotlleta, dulce típico de la celebración.
«Esperemos que las condiciones sanitarias sean favorables y podamos hacer un programa lo más cercano posible a un Sant Antoni normal», manifestó el alcalde, Santi Pérez. Con todo, señaló la necesidad de ser cautelosos y subrayó que, cuando llegue el momento, se adaptarán a las restricciones de aforos que pudieran haber, aunque esperan que entonces «sean las mínimas».
"Tenemos ganas de reencontrarnos alrededor de la barraca"
Por su parte, en representación de los mayorales, Marc Guardiola resaltó «las ganas de volvernos a encontrar alrededor de la barraca, comer la rotlleta, bailar...». «Es una fiesta muy participativa que hace vecindario, lo necesitamos», dijo.
Morella también ha anunciado la vuelta de la fiesta en el 2022. Será el fin de semana del 21 al 23 de enero, en una edición que no contará con la figura de los mayorales, pues será la Cofradía de Sant Antoni Abad y el Ayuntamiento los que impulsen los actos.
Evitar aglomeraciones
El alcalde, Rhamsés Ripollés, y la presidenta de la cofradía, Sonia Traver, destacaron la vuelta de las fiestas tras la pandemia. Traver señaló la necesidad de «adaptar algunos actos a las condiciones que estipule la legislación por el covid-19» e, incluso, dejó la puerta abierta a alguna cancelación para evitar acumulaciones de personas en espacios cerrados. El alcalde, por su parte, remarcó que «será una edición especial y de reencuentro, con las adaptaciones necesarias».
En Vilafranca los mayorales también ultiman preparativos. El año pasado adelantaron mucho en los actos previos e incluso hicieron el sorteo del toro para captar fondos. Finalmente, se vieron obligados a cancelar los festejos debido a la situación pandémica. Este año, la fiesta volverá al municipio entre el 21 y el 23 de enero y realizarán los actos previos durante el fin de semana anterior.
Otras localidades que también se preparan para Sant Antoni son Herbers, que ya tiene la barraca plantada; la Todolella, que celebró la edición del 2021 hace apenas un mes y ya prepara la fiesta para el 20 de febrero; y Olocau del Rey, que pasará de abrir el ciclo a ser uno de los últimos, al producirse un cambio en la junta y estar pendiente aún de concretar los actos (la previsión es que los nuevos miembros se reúnan por primera vez durante las fiestas de Santa Lucía, en diciembre), por lo que seguramente harán las hogueras en febrero.
