El diputado provincial de Desarrollo Rural, Santi Pérez, visitó ayer, acompañado por el alcalde de El Toro, Alberto Lázaro, la 18ª edición de la Feria de la Trufa que se celebra en este municipio. La de El Toro es, junto a la de Benafigos, una de las dos muestras gastronómicas dedicadas exclusivamente a la promoción del diamante negro de la montaña que cuentan con la colaboración económica de la Diputación para su realización, difusión y crecimiento.

Este año, la iniciativa ha recibido una subvención de la institución provincial de 5.000 euros, con la que se ha hecho frente a los gastos derivados del acondicionamiento del recinto, las actividades de dinamización, la promoción exterior y la organización, que corre a cargo del Ayuntamiento.

El responsable del área de Desarrollo Rural destacó en su visita a la localidad que, con este tipo de ayudas, «nuestra ambición es convertir la trufa en uno de los emblemas de la gastronomía provincial y aprovecharlo para dinamizar económicamente los pueblos más pequeños de Castellón. En este sentido, Pérez destacó que el equipo de gobierno que lidera el presidente José Martí tiene marcado como objetivo reforzar la marca gastroturística Castelló Ruta de Sabor «para que sea un verdadero revulsivo para nuestros productores».

Nuevos mercados

«Con estas ferias queremos abrir la trufa a nuevos consumidores y que con su comercialización a mayor escala se fortalezca la economía rural», explica Pérez, quien señala que «desde el Ayuntamiento nos cuentan que cada año la feria hace llegar más gente al pueblo para degustar esta reliquia de la tierra, lo que beneficia a la hostelería local y a los productores de la zona».

No en vano, este peculiar y apreciado hongo es una de las fuentes de ingresos de los habitantes del interior castellonense.