Vinaròs celebró ayer las esperadas y tradicionales paellas de hermandad entre las comparsas que anunciaron el Carnaval 2022. Esta cita gastronómica tenía que haberse desarrollado la semana pasada, pero se aplazó hasta ayer por el riesgo de lluvia. La de ayer fue una jornada fría y ventosa, y a pesar de que el sol lució, la mayoría de comparsas optó por comerse el arroz y reunirse en el interior de algún local, y muy pocas, unas cinco, lo hicieron en el paseo Fora Forat que pese a estar preparado para la ocasión, no estuvo tan concurrido como se esperaba por las molestas ráfagas de viento, en ocasiones fuerte, que soplaba, aunque amainó con el transcurrir de las horas.
Y a pesar de que no todas acudieron a comer al aire libre, este entorno de la capital del Baix Maestrat se convirtió igualmente por momentos en un río multicolor de camisolas, pañuelos, chalecos y otros atuendos de las diferentes agrupaciones, un total de 31, al sumar un nuevo integrante a la próxima edición, la Comparsa Gent en dansa… i avant!
La Comisión Organizadora del Carnaval (COC) está a la expectativa de la evolución de la pandemia y las restricciones para ver qué tipo de Carnaval puede programarse. Si a mediados de octubre, la COC y el Ayuntamiento consideraban que entonces podía celebrarse un Carnaval como se hacía antes de la irrupción del coronavirus, el panorama actual está cambiando por el aumento de positivos y una evolución de la pandemia que parece ser, de nuevo, desfavorable para este tipo de celebraciones.
Mientras tanto, los actos siguen avanzando y las comparsas ya trabajan en la confección de los trajes y la preparación de la fiesta.
