Recién comenzado el mes de diciembre, cada vez está más cerca el inicio de las obras del que será el gran macroproyecto que afectará de forma transversal a gran parte de la provincia y que lleva trayendo cola desde hace años en Castellón.
Se trata de la línea de muy alta tensión (MAT) que Red Eléctrica desplegará entre Morella y Almassora (Morella-la Plana), y que planea empezar a construir antes de abril, ya que la previsión de la compañía sigue siendo la de comenzar los trabajos sobre el terreno durante el primer trimestre del 2022.
La cercanía en el calendario a este inicio previsto de las tareas frustra y cierra la puerta a cualquier hipotética modificación del trazado, una reiterada reivindicación a la que seguían aferrándose ayuntamientos como Sant Joan de Moró, Borriol o Atzeneta, que, pese a que el plazo de alegaciones finalizó hace meses --hubo más de tres periodos de información pública que ya ha implicado variaciones en la línea--, continúan pidiendo cambios en el recorrido al considerar que algunas de las 186 torres eléctricas que tendrá la MAT pasarán demasiado cerca de masías, núcleos o espacios que defienden que hay que proteger.
¿Cuáles son los últimos escollos?
Más allá de proyectar el inicio de las obras sin llegar a un consenso y sin atender a todas las peticiones de los ayuntamientos, aún hay tres escollos que deberá sortear Red Eléctrica para poder desplegar la maquinaria sobre el terreno. Una vez obtuvo en marzo la declaración de impacto ambiental --un trámite que les llevó años de modificaciones en el proyecto--, desde la compañía informan que siguen «a la espera de la autorización administrativa previa, la autorización administrativa de construcción y la declaración de utilidad pública del proyecto», que debe emitir la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica.
«Estas resoluciones permitirán el inicio de las obras, pero, al depender de la Administración, no podemos concretar con exactitud en qué fecha será posible comenzarlas», afirman desde el grupo empresarial.
Dada la longitud de la MAT --tendrá un recorrido de 86,7 kilómetros que cruzará 16 términos municipales--, Red Eléctrica explica que acometerán las tareas «de forma paralela en diversos tramos» y garantiza que antes de empezar a alzar los apoyos «se informará a los ayuntamientos» y, durante su ejecución, «se les mantendrá al corriente sobre su progresión durante todo momento».
Tras dar cuenta a los propietarios de las parcelas sobre la afección de la línea, desde la firma detallan que han contactado de nuevo con los dueños para la «búsqueda de acuerdos». «El proceso avanza con normalidad y, en general, hay una muy buena disposición para el diálogo por parte de los propietarios», argumentan.
Valoran las parcelas con "criterios homogéneos y transparentes"
Red Eléctrica inició hace ya unos meses los encuentros con los propietarios para formalizar los acuerdos «siempre con criterios transparentes y homogéneos». Para ello, tienen baremos de valoración en función de varios factores. Por un lado, tienen en cuenta el tipo de suelo, el cultivo y en su caso, el estado de producción; y por el otro, el tipo de afección concreta de la línea sobre la parcela, es decir, si se va a instalar un apoyo, si está afectada por un camino de acceso a las obras o si se ve sobrevolada por la línea. «La heterogeneidad de situaciones hace inviable plantear un precio estándar en estos casos», esgrimen desde la compañía.
