Benicàssim tira de recursos propios para arreglar los cuantiosos daños que dejaron en el municipio las inundaciones de finales de agosto. Uno de los destrozos que provocaron las lluvias se concentró en el deteriorado talud que aguanta la tubería de agua potable que alimenta el depósito de la Parreta, por lo que el Ayuntamiento se ha visto obligado a ejecutar una obra de emergencia.

Así lo explica la alcaldesa, Susana Marqués, quien recalca que han tenido que actuar para «evitar que el talud se siga desprendiendo y evitar, en consecuencia, la rotura de la tubería que dejaría sin agua a una parte de Benicàssim». Unas obras, insiste, que han tenido que asumir con fondos municipales. «El 2 de septiembre pedimos al Estado la declaración de zona catastrófica, pero a día de hoy no ha llegado ninguna ayuda», lamenta.

Tras la autorización necesaria por parte de la Unidad de Carreteras del Estado, el consistorio inició los trabajos, valorados en 24.000 euros, para realizar un pequeño muro de escollera, con piedras calizas procedentes de cantera. La actuación, remarcan desde el consistorio, no afecta en ningún momento ni al vallado de la AP-7 ni al interior del municipio.

Mejoras en la depuradora

"El 2 de septiembre pedimos al Estado la declaración de zona catastrófica tras las inundaciones, pero a día de hoy no ha llegado ninguna ayuda"

Susana Marqués - Alcaldesa de Benicàssim

También dentro de las obras de emergencia que ha tenido que asumir el Ayuntamiento tras el fuerte temporal, el consistorio continúa actuando en la depuradora, infraestructura en la que las reparaciones costeadas con fondos propios ascienden ya a 423.000 euros. «Los trabajos consisten en reponer los muros perimetrales a la depuradora que se desmoronaron con el paso del agua y la reposición de los equipos que quedaron inutilizados, aunque la instalación no dejó de funcionar en ningún momento», asegura la concejala de Medio Ambiente, Elena Llobell.

Para la alcaldesa, estas obras «no son más que una solución momentánea», puesto que «Benicàssim precisa una depuradora nueva que se adecúe a las necesidades actuales y que a más largo plazo, prevea las del crecimiento futuro de la ciudad». Por ese motivo, el Ayuntamiento reitera otra vez su reivindicación a la Conselleria, como administración competente, de que asuma la construcción de una nueva depuradora.