Multitudinaria despedida en Onda a mosén Domingo José Galindo Matías. Desde primera hora de este lunes, la capilla del sagrario de la parroquia de La Asunción de Nuestra Señora ha acogido la capilla ardiente del que fuera su párroco. Oriundo de la Vall d’Uixó (08-06-1976), el clérigo falleció de forma repentina el pasado sábado a los 45 años.
A lo largo de la mañana, se ha velado el cuerpo sin vida del sacerdote, ante cuyo féretro se han acercado numerosos fieles para despedir al que ha sido su párroco. A las 16.30 de este lunes se han celebrado las exequias fúnebres en una ceremonia que ha presidido el obispo de la diócesis, Casimiro López Llorente.
Durante la homilía, el obispo ha dado «gracias a Dios por el Ministerio sacerdotal que ejerció con vocación, en permanente servicio a Jesucristo, gran devoción por la Santísima Virgen María y en obediencia a su obispo». Además, ha hecho un agradecimiento póstumo en presencia de todos los fieles, por «la importante labor parroquial que desempeñó», así como el resto de tareas encomendadas haciéndolo «con total entrega, humildad y fidelidad, siendo un siervo del Señor y de nuestra Iglesia diocesana».
López Llorente ha recordado que este próximo domingo, día 19, tal como estaba previsto en la agenda diocesana, se clausurará el Año Mariano de Onda y, se celebrará con toda solemnidad --ha dicho--, «tal como era el deseo del párroco».
Trayectoria
Domingo Galindo fue ordenado sacerdote el 24 junio del año 2000 y ha ejercido todo su Ministerio sacerdotal en la localidad de Onda, concretamente en la parroquia de La Asunción de Nuestra Señora, primero como diácono adscrito, después como vicario parroquial y finalmente, fue nombrado párroco de la misma. El difunto clérigo era arcipreste del Arciprestazgo nº 9 «Nuestra Señora de la Esperanza» (Onda) y Consiliario Diocesano de la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes. Además era miembro del Consejo Presbiteral Diocesano y de la Comisión Permanente de dicho Consejo.
Homenaje en Lourdes
El recuerdo a la figura de Galindo, muy querido especialmente para los ondenses, ha llegado hasta Lourdes, donde también han rezado en su memoria.
