El Ayuntamiento de Almassora reserva el presupuesto más inversor de su historia para los barrios. Así lo destacó este miércoles la alcaldesa, Merche Galí, durante la presentación de las cuentas para el 2022, que destinarán 15,1 millones de los 17,7 millones del capítulo de inversiones (85%) a mejoras en los diferentes distritos de la localidad. En su intervención, Galí estuvo acompañada por el edil de Hacienda, Santiago Agustí, y el portavoz de Cs, Javier Mollá, que detallaron las partidas del presupuesto de 43,3 millones, que pasará este viernes por el pleno extraordinario para su aprobación.

En concreto, Fátima, Corell-Boqueras, Botànic, la playa y Vila-centro absorberán 15.182.898 euros de los 17.750.267 euros para mejoras de calado en sus respectivos entornos. «Los datos confirman que son inversiones históricas impensables hace una década, cuando Almassora reservó solo 807.000 euros para este capítulo de 2012, y que se alejan de las cifras que manejan municipios de nuestro tamaño», según Galí.

De esta forma, la zona de Corell y Boqueras asumirá 4.762.009 euros en actuaciones, como el inicio de las obras del instituto Álvaro Falomir, la construcción del Auditori Les Boqueres y la regeneración urbana de la misma.

Botànic Calduch absorberá 4.663.024 euros para la construcción del colegio Embajador Beltrán y las obras de accesibilidad del entorno de la plaza, mientras que el barrio de Fátima logrará 2.567.751 euros que incluyen las obras en su sede social, la incorporación de un nuevo edificio municipal, el circuito para bicicletas BMX y un parque urbano, la prolongación de la calle les Alqueries y el colegio Santa Quitèria.

La zona de la playa obtiene 2.267.531 euros para la compra de terrenos de la pantalla verde, la sustitución del alumbrado por leds, la apertura de un nuevo tramo de la avenida Mediterránea y las curvas del camino Benafelí. Y reservan 922.581 euros para la zona centro-casco antiguo. Este presupuesto incluye la fase 2 de la peatonalización de la Vila y más de medio millón para reformas en el colegio Cardenal Cisneros.

El resto de las inversiones están destinadas a polígonos industriales y Santa Quitèria, y a la implantación del anillo de fibra o del carril bici, entre otras.